Fernando Salinero es un comunicador por encima de todo. Ha orientado su talento hacia el entrenamiento de las personas y empresas para buscar donde está su potencia y donde la debilidad para así poderlo ayudar a crecer. Escritor de varios libros y colaborador de distintas televisiones y periódicos, es un amigo con el que he discutido pero siempre sobre ideas nunca sobre los sentimientos que nos acercan continuamente, llenos de afecto y simpatía, al menos por mi parte. Gracias, Fernando, por tu colaboración.
Elegir tres espacios no es sencillo y creo que al final reflejan lo que está siendo el confinamiento. Lo que ocurre, es que visto una vez elegidos, me doy cuenta de que representan también tres esferas de esta situación.
La chimenea del cuarto de estar es el lugar del reposo, del recreo, el lugar de sentirme emoción frente a algo como es el fuego, que me hipnotiza. Del consumo de pelis de este encierro, también. El fuego es el lugar de la emoción.
El despacho, ¡La de horas que invertimos con el ordenador! Es la puerta hacia fuera de la casa, la puerta que siempre está abierta y por la que escapamos, también por la que entran todo lo que buscamos en la red. La mente vive en ese espacio, busca, escucha, habla, chatea…
Y por último la bici elíptica, la que me ayuda a cuidar el cuerpo. Para mí la elíptica fue un descubrimiento fantástico. ¡Me parece tan útil, tan completa, tan sencilla! La verdad es que te mueve por entero y de forma armónica en un espacio muy limitado.
Así que ya ves: emoción, mente y cuerpo. El encierro multifacético y sencillo