Lo de afortunado es puro eufemismo, o simple juego de letras y acepciones, porque todos sabemos que el afortunado no se refiere al que más dinero tiene sino al que necesita menos porque tiene otras cosas que lo hacen harto suficiente. Cuando llega la noticia sobre otra persona cercana como Tiburcio que nos ha dejado para siempre, o que el amigo de playa Fermín ya está sedado, o que este mismo día Tomás Valencia ha expirado, dices tú con el amigo Rivela que mientras tenga salud lo demás no importa, por mucho que quieran otros proyectarnos la necesidad de que nos importe tanto. Y es que hoy publica El Mundo la lista de los doscientos que más pasta tienen de España, Sinceramente no sé que atracón se podrán meter algún día para llevársela puesta, dado que los que cité antes no se metieron nada en vísperas del óbito en el caso de dos y casi óbito en el vivo por una horas más, o días. Entre los doscientos, por la mitad mas o menos y con 550€ están, nos encontramos, los hermanos Domínguez que crearon STL y posteriormente una parte de ellos Bimba y Lola. Necesariamente, el recuerdo me lleva a la primera vez que confeccionaron cuatro trajes de lino para publicitar en París; me lo sé porque posaron algunos de ellos, de los Domínguez, y posamos otros, mi hermano Luis y yo mismo. No tenían nada más que ilusión, porque los medios, justitos, todo lo contrario a hoy, menos ilusión y los dineros demasiados. Yo no llego a la aseveración de Herman Hesse, por mucho que me guste este escritor, “Todo dinero es robado, toda posesión es injusta”, pero sí pienso que el dinero en demasía esclaviza y aleja al ser humano de necesaria empatía para repartir la mayor parte que sobra para vivir y hacer vivir a otros la vida más digna. En cualquier caso cada uno se emociona con lo que se emociona, sufre y se alegra según su naturaleza, y que Dios reparta suerte. Pero veamos parte de la información que publica El Mundo sobre nuestros amigos, que lo son, por afectos que se cosen sin intereses:
En América gana peso en la cuenta de resultados la mercantil orensana de los hermanos Domínguez Sociedad Textil Lonia, que comercializa las marcas Purificación García y CH Carolina Herrera, que factura allí más de 90 millones. En total 291 millones en el ejercicio 2018 y ganó 39 millones de euros, un 29% más. Bimba y Lola, la marca creada por la María y Uxía Domínguez Rodríguez, hijas de Jesús Domínguez, ha crecido hasta las 280 tiendas y factura 200 millones (2018). Jesús Domínguez (Pobra de Trives, 1951), impulsor de Lonia, es dueño de la tienda gourmet Petra Mora, en Madrid, y desarrolla otros negocios de agroturismo y alimentarios en Orense y Zamora a través de la sociedad Trapu SL, aunque Suso para los amigos de antaño está más de medio retirado disfrutando de caza, vacas y naturaleza además de su familia, claro está, y de amigos que lo visitan.
Queda al margen de esta capacidad millonario el otro hermano que dio nombre a la empresa de donde surgió el negocio y que ahora ya está más volcado en la literatura que en las telas de andar por la firma. Por cierto, se aconseja al lector de novela que se lea Juan Griego, que no se arrepentirá.