Hoy hace tres años que hicimos La Gran Chafallada, un día dedicado a celebrar el centenario del Cabaret Voltarire, que impulsó el movimiento dadaísta. Participaron muchas personas; unas de Ourense y otras venidas de Madrid, A Coruña, Vigo y Oporto, todas con ganas de divertirse y hacer lo que no se puede normalmente. Es el caso de la partida de ajedrez con Pepe y una mujer desnuda que tuvo las críticas del clásico tonto feminista que no sabía, tal vez, que era una réplica de la partida famosa de Duschamp. La performance de Eugenio Ampudia y el discurso de Alfonso Armada, la escalera de CArlos del Moral, la actuación de Enrique Tenreiro (menos conocido que ahora, después de pintar sobre la losa de Franco), la soprano que entró cantando, la poesía del portugués, el saxo de Pablo, la actuación de LAR, y así, junto a una exposición colectiva, también la Banda de Gaitas del Excelentísimo Cercano que desfiló con toda la seriedad con la que desfilan … otros.
La Biblioteca de los libros rechazados
Buena película francesa basada en su homónima novela del autor de “Delicadeza” o “Hacia la belleza” y tantas otras novelas. Dirigida por Rémi Bezançon cuenta una trama del éxito de un libro que reposa, como muchos más rechazados por las editoriales, entre los estantes de una biblioteca singular creada para ello, precisamente para esos manuscritos que no verán nunca la luz. Inevitablemente, la película, para cualquiera que se mueve en torno a la industria del libro, nos pone frente al espejo de la realidad más triste del oficio de escribir; la imagen que refleja el espejo es la del perdedor de sus palabras escritas en el río del olvido. Pese a que solo en España se editan alrededor de 85.000 títulos al año (incluyendo libros de texto) habrá otros tantos, o más, que no se publican, y seguro que entre tantos alguno habrá que mereciera la pena. Cuando alguien golpea las teclas del ordenador dando rienda suelta a sus ideas o simples pensamientos y los cose en páginas y capítulos, en su interior está llamando a la puerta de un libro que, tal vez, deba o quiera ser leído por otros; nunca se sabe, además, si eso ocurrirá algún día, y no por estratagema alguno del autor del libro protagonista de “La Biblioteca de los libros rechazados”. Hoy mismo llegó a mis manos un breve texto (30 páginas) de un médico gijonés que escribió sobre unos Pensamientos sobre Antonio Machado y que permanecía guardado en un cajón desde hacía más de cincuenta años; no sé si fue rechazado o simplemente estaba olvidado, el caso es que le di un poco de vidilla al leerlo entero. Y es que nunca se sabe si lo que uno escribe suficientemente para parecer libro puede llegar a dejar de ser algún día olvidado o rechazado.
LOS DEMÓCRATAS DEL GALEGO
El pleno del Concello de Ourense ha arrancado hoy con la intervención de miembros de la Mesa pola Normalización Ligüística que reclamaban una “Galiza en galego” tras la sistemática negativa de utilizar el idioma en las sesiones municipales. A instancias del alcalde fueron desalojados por la Policía Local. Pero ¿por qué unos pocos quieren imponer a todos su sentimentalidad lingüística? ¿Y si les impusieran a ellos su otro idioma?