NO puedo ser demasiado claro todavía porque faltan ciertos flecos sueltos que coser, pero la cosa avanza y el hilo bien dispuesto para enhebrar la aguja; seguro que los simpatizantes de elcercano se sentirán muy contentos y también, por qué no decirlo, orgullosos, si lo conseguimos. La cosa tiene que ver con un importante escritor inglés que en España no es muy conocido, pero no porque no lo valga sino porque de todos sus libros solo tiene traducido uno al español, el titulado “Sentimentalismo tóxico”, que aprovecho para recomendar, claro. Se trata de THEODORE DALRYMPLE . Pues vamos a dejarlo aquí, cierto misterio, aprovechando la ocasión para recomendar esta entrada del blog de Lamas para saber algo más de este autor:
http://apoalla.blogspot.com/2012/06/
Viendo la magnífica fotografía del periodista gráfico Ferrán Nadeu en EL PERIÓDICO me recuerda la reflexión leída en otro libro de Dalrymple, comentando la obra del caricaturista James Gillray (1756-1815), “cuando se burla de lo que desprecia. Es la expresión de una libertad desinhibida y desprovista de temor, propia de espíritus de los que uno raramente se encuentra actualmente por mucho que los busque, y que son posibles solo en una sociedad libre que no rechaza ni la individualidad ni el individualismo” .
Y es que esta gente cenando en la terraza caricaturiza cuánto de rebaño hay debajo. Gillray se percató de que las abstracciones políticas pueden disfrazar o cambiar el significado de las realidades más elementales.