Este chiste del genial Chumi Chumez se lo hizo el autor a mi padre el doctor traumatólogo, por eso la dedicatoria singular a él. Se conocieron a través del amigo común de ambos, el doctor Conrado, quien había tratado en Canarias a Chumi en un percance traumatológico que había sufrido. Así en la Gran Vía madrileña, cuando era la calle de cines y teatros más importante de España, cuando no era la calle temática y centro comercial en que se ha convertido actualmente, se encontraron casualmente Chumez y Conrado cuando con éste último estaba mi padre. Después del contacto le envió el chiste en cuestión, y que hoy subo a la página para despedirnos hasta después de vacaciones.
- Sección: Noticias
- Publicado el 12 julio 2019
- Por Moncho
chumi
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