Estaba hoy algo nostálgico extrañando a mi hijo Mon que anda por esos mundos de Alá. Es curioso, aquí pasamos días sin vernos pero sabiendo que está cerca no me provoca no verlo este sentimiento. Hoy, que tampoco lleva tantos días fuera, sí sentí esa nostalgia que comento al principio. Cogí una de las fotos que mas me gustan de los dos juntos y la participé a mis amigos como queriendo compartir también y de forma inconsciente esta nostalgia de su compañía. Bueno, el caso es que estaba yo con este ánimo, que no es decaído, cuando me tocó tomar café en elcercano con la encantadora Marisa Rúa para hablar de una posible actividad puntual muy interesante; Marisa llevaba un libro en inglés que está leyendo y en cuánto le comento mi estado melancólico que se lo atribuyo al paso del tiempo, me lee un párrafo que vino al pelo y dice así: “Me dices que te estás volviendo melancólico, pero Cecilia eso es una parte de hacerse mayor, no es nada de lo que debas preocuparte, leí en algún lugar que es un fenómeno fisiológico, no suena consolador, de acuerdo, te entristeces, te sientas y te dices a ti mismo, ¡ajá, esto no tiene importancia, no es mi culpa, simplemente sucede! La autora que vino a contarme lo común del caso es la filandesa Tove Jannson en Cartas de Clara. ¡Qué curioso!
El atropello
Esta ciudad es un caso, o casa pequeña donde pasa de todo y todo cerca. Hoy rula un vídeo donde se ve al concejal Jácome queriendo denunciar a un policía local por aparcar recurrentemente con su vehículo propio en prohibido. La discusión entre ellos supuso que el conductor se quería ir del lugar de los hechos mientras el otro se ponía delante esperando a la policía de servicio para que interviniera en el asunto. La cosa llegó hasta pasarle por la rueda al acompañante del concejal, también concejal de Ourense. Ver para creer.
Bahía
Hoy tuvieron que desalojar el Hotel Bahía de Vigo durante la noche por un incendio que no llegó a mayores pero con humo suficiente para alarmar a todos los huéspedes y vecinos de sus apartamentos, como es el caso de un hermano. Gracias a no pasar a mayores las llamas podemos hoy contar la anécdota pero quisiera yo saber si los bomberos de Vigo tienen recursos necesarios para atender al piso diecisiete. Porque esto es lo importante, lo que no se ve pero da seguridad de que la ciudad está preparada para una contingencia extraordinaria como puede ser un incendio en edificio de tanta altura, igualito que la Torre de Ourense, que mete miedo pensar en como evacuarla porque no parece contar con medidas de seguridad para ello.