Ya están aquí. Llegan las elecciones que fueron llamadas en moción de censura pero después postergadas hasta moción presupuestaria. Vamos a estar metidos en una fiesta política que nos va a traer a la ciudadanía de aquí para allá, mareados hasta la náusea. Porque al 28 de abril le sucede un 26 de mayo electoral, o sea todo es campaña este años donde la deuda pública se ha incrementado hasta meter miedo. Pero ellos, claro, siempre ellos, que viven precisamente de esta deuda, consideran que el ahorro de gastos unificando procesos que son separados por un mes escaso no merecen la pena. Ojalá surgiera una fuerza ajena a todos ellos que los barriera del Parlamento y los pusiera a trabajar en el lugar que ocupaban antes de ser políticos, aunque alguno tendría que comenzar por saber que hay trabajo más allá de la política pues nunca dieron un palo al agua. En fin, elecciones, por fin.
ELECCIONES GENERALES
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