Gracia a dios mi pared es entretenida. Cualquiera de ellas contra la que me pone el castigo tan antiguo como los calzoncillos de felpa. Así me castigan algunos sin darse cuenta siquiera o, tal vez, muy conscientemente pero silbando al mismo tiempo para que el imbécil no se entere. Un contra la pared que significa dejarte fuera de su momento. Pues bien, yo mismo me puse hoy contra la pared en mi mesa de trabajo por haber sufrido cierto menosprecio. Me tocó una esquina, la verdad es que tampoco elegí volverme sobre un punto determinado, de lo contrario me hubiese gustado más incluso hacerlo sobre los lomos de los libros o hacia el estante de la discoteca en CDs, pero me tocó ésta que fotografío ahora con el móvil siempre presto. Ahí está fotografía de Xan Padrón de una exposición de la ciudad de Nueva York, y la fotografía de mi sobrina Bea Conde-Corbal sobre las aves levantado el vuelo en un canal de Ámsterdam, y está el Fontán, el primer mapa de Galicia que hizo D. Domingo Fontán a lo largo de años y años recorriendo nuestra tierra; además tengo la portada de la TVElcercano, una cosa divertida pero sin audiencia. La verdad es que el castigo no ha estado mal. Porque te encuentras dándole un corte de mangas al frente para mirar un poco detrás de las personas y aquí la cosa no da para aburrirse, que es lo que muchas veces pretendía ese castigo de ponerte contra la pared; lo otro sí que aburre, lo otro que te deja fuera sin motivo ni explicación de alguna historia que creía iba contigo.
Castigado contra la pared
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