La verdad, tan pronto vi la primera imagen del hombre que se acercaba a la tumba de Franco disimulando su intención de pintar en rojo sobre la lápida una paloma y la palabra libertad lo descubrí de inmediato. Dos performance en elcercano, la primera con María Piensos en una escena de cama sin rombos siquiera, la otra dentro de la Gran Chafallada como ejecutivo estresado hasta la pelea, amén de otra en el Gaiás con una cruz roja a cuestas, me lo recordaron: su forma de caminar, el aire que se da a sí mismo de despistado para acometer mejor su acción para sorpresa del público, sea en directo, a través de las redes, o, como en el caso de hoy, de todas las televisiones. Es el peculiar artista de A Coruña Enrique Tenreiro, tipo afable y correcto que busca siempre provocar con sus acciones pero nunca como hasta ahora con intención de indisponer a nadie pues la política no entraba en sus planes. Enrique, un poco zumbado debe estar para dedicarse a estas cosas que siempre entrañan algún riesgo para los demás y para él mismo, pero ya se confiesa a sí mismo como seguidor de Duschamp y un tanto dadaísta. Eso sí, en su tono de hacerse comprender y no crearse enemigos escribió una nota que difundió a través de su twiter en la que pedía disculpas a todo aquel que se pudiese sentir ofendido.
Xosé Lois
El otro día a Xosé Lois lo recordaba su gran amigo Morris en una entrevista a dúo con Mon Devane que les hacía Paula Montes desde la Cadena Ser de Vigo y con motivo de ese graffiti de la cara de Morris caracterizado en su papel de “pai” de la serie “Fariña” que se hizo viral en Galicia. Lo recordaba Morris precisamente para contarle a Mon que conocía a sus padres al haber coincidido en el Hospital de Santiago visitando a Xosé Lois. Y efectivamente que las dos últimas ocasiones que estuvimos con Xosé coincidimos con Morris, gran amigo con el que había convivido cinco años en una etapa anterior. El teatro los unió más allá del escenario. Pues bien, estos dos días que llevo en cama con una gripe tonta he recordado no sé por qué especialmente a Xosé, como no sea para admirar aún más de qué manera nos recibía en su dolor y gravedad extrema a los amigos que acudíamos a verlo. Xosé siempre sonrisa, con una alegría fuera de lo común, escuchando buena música y advirtiéndome que “pese a que no puedo ir esta temporada a los conciertos de elcercano no dejes de enviarme los correos donde avisas del próximo”. Los ojos de la fotografía que más brillan son los ojos a los que les restaba menos tiempo de vida, curiosamente, pero es que Xosé era mucho Xosé, buen amigo al que cada día le echamos de menos. Ay si pudiera ir al concierto de Ron Carter, que feliz sería.
Ron Carter
Pues sí, vuelve a Ourense Ron Carter, el músico que me gustó más en directo en toda mi vida, bueno dejaremos aparte a Leonard Cohen que es otro cantar. Viene al Teatro Principal el 10 de noviembre y sin saber aún el plan de su estancia en Ourense estamos planeando una acción que si sale será maravillosa. De momento aún no hemos podido avanzar por falta de contactos pero seguiremos intentándolo.
Club de lectura
Hoy veo una foto de club de lectura que me tira de los pies porque todas tías ningún hombre, y ya está bien, pues si como dicen debe haber siempre igualdad de género en cualquier tema, que haya veinte a ninguno no está bien; aunque uno si estaba, el invitado escritor.