La pintada lleva ya varios días en el pecho blanco de la Asociación de constructores de Ourense. Que me perdonen éstos pero no creo que haya que hacer instancia al rey de España para coger una brocha y pasarla por encima de esta pintada. O que llamen al Concello y le conminen a hacerlo a la organización política que nos administra la vida de la ciudad. Pero, no sé si uno por el otros, el otro por el uno, la casa sin barrer y el insulto a la decencia campa a sus anchas de la mirada de cualquiera. No nos podemos dejar degradar por la necia imbecilidad del gamberro que además infunde odio hacia la policía, como si ésta no existiera para precisamente librarnos del odio que parece otros le profesan, a la misma policía pero también al resto de los vecinos que no piensan con la cabeza hueca y el corazón herido. Es una vergüenza que no la quiten de inmediato pero mayor vergüenza que el rato se extienda en más de una semana, por lo menos.
La plaza y el hotel balneario
No está mal la actual Plaza, que es provisional pero que sin duda yo la haría definitiva. Los placeros con los que hablé estarían encantados, no sé si alguno que tiene casi tantos puestos como dedos de las manos tenemos pensará igual pero el caso es que ha ganado alegría y clientes. Mi sugerencia pasa porque la dejen tal cual y que en la Plaza antigua que intentan remodelar hagan el gran hotel balneario que Ourense necesita para comenzar a hablar de ser capital termal. Comenzar a hablar de verdad, pues ya sabemos que los políticos llevan hablando y pagando muchos recursos con esta capitalidad que no tiene más que unas charcas en la ciudad. Gran hotel balneario en este edificio serio, con los jardines a su alrededor en lugar de casetas, e incluso desplazando hasta ahí el palco de la música de la Alameda, y enfrente, en el solar de As Burgas que tanta polémica levantó con pelotazos inconclusos y BIC entre otros asuntos, construir unas instalaciones que se conecten por el sótano con el hotel con servicios de lujo que ingresen buenos cuartos para la actividad, y otras de acceso más asequible para los ourensanos censados y demás público no alojado en el hotel y que reporten el ingreso necesario para mantener la instalación como dios manda. De una vez, no solo hablaríamos sino tendríamos gran Hotel Balneario que podría arrastrar consigo la recuperación del edificio de la Cárcel para continuar con el alojo de nuestra capital termal y la explotación consiguiente de sus recursos endógenos de un agua termal que significaría petróleo para Ourense.