La hija de Allison
Pues sí, claro que sí se puede leer tomando el sol; yo lo sé sobradamente porque es uno de mis placeres en la playa cuando me tumbo, o mejor dicho me tumbaba porque ahora el cuerpo me pide silla reclinable para la arena, sobre todo libros porque el periódico es cosa matutina de primera hora junto al cafelito y además exige su sostén con las dos manos; el libro no, puede cogerse con una y otra mano, alternándolas, siempre y cuando no sea “En busca del tiempo perdido” reunido en un tomo. Muchos me decían que como era posible, con el sol calentando la barriga y las meninges, que me concentrase para la lectura y a pesar de ver a otra gente leyendo en la playa me hacían casi dudar de que no fuera placer y me descubrieran una faceta masoquista que ignoraba; pero fue ayer en elcercano cuando comprendí al verlo que sí, que claro que sí se puede leer placenteramente al sol, como capté a la hija de Allison degustando un libro mientras está medio tumbada. Y me encantó la imagen, porque es fotograma con mezcla la sana curiosidad por el saber que se encuentra en los libros junto a la serenidad que la soledad ofrece y una belleza natural enmarcada en el fondo característico de nuestro jardín de Epicuro. Vivan las personas, la lectura, el sol y el arte para iluminarnos.
Concierto de Jazz de Jorge Rossy y Javier Verchet en Vigo
Nos fuimos José y yo hasta Vigo a escuchar el último disco de Jorge Rossy y Javier Vercher, que actuaban dentro del Festival de Jazz en el auditorio del conservatorio de música. Una hora de viaje, otra de paseo por las calles de Vigo, siempre entrañables para quien comparte tanto con esa ciudad, con una paradiña en Detrás do Marco donde los besos de Francesca siempre son bien recibidos (qué alegre es esta mujer) y con media hora de adelanto nos presentamos en el lugar. Antes encontré a Ana Guede de vuelta a casa después de caminar por el urbano monte olívico. Allí ya esperaban músicos, como uno de los organizadores del festival, Felipe Villar, o Javier Vázquez el pianista que se ha ido a vivir a Nueva York y al que le falta colocar un bolo del trío americano con el que girará por Galicia en agosto pero que elcercano no le puede dar porque está cerrado por vacaciones; también vimos a Xan Campos y a otros amigos como el periodista portugués Estima; la verdad es que da gusto ver como aprecian el esfuerzo que hacemos en elcercano por esta música
Filantropía (Supertune, Sony, 2018), “un trabajo realizado en la intimidad de sus respectivas inspiraciones, incluye un total de once cortes, acotados en los horizontes abiertos de la improvisación y entregados con mucho aliento guerrillero, composiciones breves a lo John Zorn, temas que unas veces son latigazos, otras caricias fugaces con aliento de balada” (Pablo Sanz en El Mundo), lo presentaron en el Central de Madrid hace dos meses y ayer estaban en Vigo en el Martin Codax, que resulta un auditorio un tanto frío y desangelado para mi gusto. En Vigo estuvieron acompañados de Masa Kamaguchi contrabajo, Albert Sanz piano, y Joey Baron batería.
A Javier Vercher no lo conocía pero a Jorge Rossy sí, claro, de elcercano, donde tuvimos el gusto de tenerlo hace ya casi cuatro años y con el que mantenemos un trato muy agradable y afectuoso; un tipo muy agradable y que como músico vuelvo a las palabras escritas de Pablo Sanz: “todo está dicho, o casi todo; su autoridad musical sigue figurando en el debe de la prensa, pues no se entiende que un jazzista como él esté pasando casi de hurtadillas por programas de radio, periódicos y revistas. Sólo en la última década ha tocado con Wayne Shorter, Lee Konitz, Charlie Haden o Carla Bley, por mencionar a unos pocos. Y sin olvidar que fue él, junto al contrabajista Larry Grenadier, el vértice del primer gran trío de Brad Mehldau, hoy aclamado por todo el mundo como el gran pope pianístico del jazz… Lo dicho: nunca habrá suficientes adjetivos para definir el singular universo musical de Jorge Rossy.
Así que después de escucharlos y estar un rato con Jorge al acabar el concierto nos volvimos a nuestra tierra ourensana tomándonos un bocado en La Cañiza, como es tradición en las vueltas veraniegas de Vigo, aunque no de jamón sino mantequilla y mermelada con un descafeinado con leche como, en mi caso, un auténtico abuelo que soy.
Sabela en elcercano
Y por la anterior razón no pude ver a la joven Sabela que actuó en elcercano. Espero que haya salido todo bien porque la chica le pone entusiasmo y ganas a una carrera que casi todo el que la empieza la pierde y no por falta de talento sino de oportunidad para correrla. Al menos me quedó la imagen que me pasaron. Y seguiremos dando oportunidades a jóvenes principiantes de la música que quieran exponerse ante un público que siempre acojona.