Que no están lo deduzco ante su falta de noticias, pero no me extrañaría nada, al menos en el caso de dos de ellos. Son la clase media alta pensionista que en parte se gasta la pasta fuera porque es lógico y natural, aquí en Ourense quedamos los que no tenemos mas remedio, o aquellos que con otro remedio tienen familia que vuelve a casa por Navidad. Que conste que yo me alegro por ellos, son buenos amigos y familia, además de buena gente y cachonda, pero traigo la reflexión porque es cierta y para hipócritas los que viven de la mentira, o sea, esos, esos… que usted ya sabe pero que hoy no me da la gana de citarlos. No hay noticias, no hay gente, porque los que vienen es a cuentagotas y los que marchan a manos llenas; eso sí, mañana el diario D. Óptimus dirá que como en Ourense en ninguna parte, y ¡ja!