Ayer tuvimos un concierto más de jazz. Con anécdota incluida pues a las 17.30 h llegaron los músicos sin la batería. ¡Joder, qué despiste! André se echó las manos a la cabeza entonando un mea culpa por el despiste de no avisar. Menos mal que hay gente buena como Fernando Risco que respondió a la llamada con la generosidad propia de los miembros de esta familia, que además son amigos de verdad sin necesidad de aparentarlo. Solventado sobre el horario justo el percance, el concierto ya fue un éxito extraordinario pues los músicos lo son. Pero lo que a uno le satisface más, además de ofrecer buena música a un privilegiado público porque donde hacemos los conciertos el aforo lo limitamos a 50 personas tan sólo, es que los propios músicos reconozcan nuestro esfuerzo; fue el caso hoy de Ohad Talmor que me pasó la dirección de su local en Nueva York que asoció a elcercano porque allí hace algo parecido aunque mucho mas dirigido a la música; que te diga que comprende el esfuerzo de hacer lo que hacemos porque lo conoce bien es algo que da fuerzas para seguir empujando esta magnífica realidad que a pesar de ser modesta resulta maravillosa. De verdad.
- Sección: Noticias, Varios
- Publicado el 18 marzo 2017
- Por Moncho
Mucha música y de la mejor
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