El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al expresidente catalán Artur Mas a dos años de inhabilitación, la pena máxima por desobediencia, al entender que “pervirtió” los principios de la democracia básicos para la “convivencia pacífica” cuando mantuvo la consulta del 9N.
En su sentencia, cuyo fallo se ha conocido hoy en lectura pública en la sala del TSJC, el alto tribunal catalán impone también un año y nueve meses de inhabilitación a la exvicepresidenta Joana Ortega y año y medio a la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau, ambas como cooperadoras necesarias en el delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), del que considera autor a Artur Mas.