Ayer tuvo lugar en elcercano la presentación de 16 Estampas Mágicas de carnaval que pintó Baldomero Moreiras y editó un valiente librero Luis Conde. Intervinieron además de los anteriores, el fotógrafo Mani Moretón, que fotografió los originales para su reproducción y el investigador Xosé Carlos Sierra que, ciertamente, habla bien y breve, por lo que doble bien. El pintor pretende donar los 16 originales a un museo etnográfico donde los expongan permanente. Asistió un buen número de personas, de las que destacaría personalmente a Juan Fonseca porque es buen amigo de la casa y perfecto analista de la historia real de nuestra ciudad, esa historia que no sale en los periódicos, historia de personajes en busca permanente de la fama y el reconocimiento pero que esconden una limitación y cierta mediocridad que no engaña al algodón; con Juan da gusto hablar de estos tipos y otras cosas que te ponen al corriente de que lo que piensan no es propio de ningún neurótico o psicótico sino tan real como la vida misma. Otra cosa que me particularmente me gusta que ocurra en elcercano es ver a las autoridades ‘políticas’ no ocupar primeras la primera fila por decreto protocolario cuando sino sentarse como dios manda, como público que ocupa la silla vacía según llega, así Jesús o Pepe Araujo, o el alcalde de Celanova se vuelven a ver ‘normales’ en un acto público; y que conste que no es por ninguna animadversión personal sino que es el fruto recogido de una siembra llena de soberbia y vanidad por parte de los cargos políticos durante ´mucho tiempo.
Además de esta presentación, también aconteció en Ourense que sigue la Molinera constituyéndose en desleal competencia del emprendedor que pretenda impartir docencia y enseñanza, del tipo que sea, organizando todo tipo de talleres, cursos y demás historietas que se inventan y sufragan con el dinero de todos. Ayer, nada más y nada menos que se metieron con un Curso de “Educación emocional basada en valores para que la juventud de 16 a 22 años aprenda a ser feliz y descubra el sentido que le quiere dar a su vida”. Organizado por el concello de Ourense lo impartió no quien dicen sino DIOS, pues solo dios puede decirnos donde está la felicidad, y si nos lo dice a través de la religión pocos la siguen porque suele estar en contra de la comodidad; pero hay que echarle muchos huevos a la iniciativa de impartir curso que da las claves que no da la experiencia vital en toda la puta vida personal. El caso es bla, bla, bla, meter gente en un espacio que no saben para qué lo han hecho, que se lo pregunten al arquitecto Pedro Diéguez cómo lo idearon no como un BLA BLA sino como un FAB LAB (casi idénticas letras pero distinto significado). Lo malo es que los incautos jóvenes o más necesitados son como peces picando el cebo, pues en lugar de ser libres y contrastar con otros sus experiencias vitales van a la Casa del Pueblo, versión Molinera, a que le diga el gran Jefe social como hay que sentir y/o gozar. Anda, anda que está bien la cosa. Por supuesto, no basta una sola intromisión por día del concello en campos que debieran dar curro a emprendedores con ideas nuevas y ganas de ser didácticos o preparar a la peña, pues también organizó ayer la institución un taller por parte de la concejalía de Sanidad de ‘Buenas prácticas alimentarias’ a profesionales de la hostelería y la salud.
Y del nuevo proyecto de Rubén Riós y apoyo de la diputación hablaremos en otro momento, a ver si tenemos más datos concretos de la suma. Éste ya recibía ayudas en otros conceptos por parte de la diputación y es que cuando uno es amigo, es amigo, amigo, amigo, AMIGO, y puede plantear lo que quiera que al amigo hay que apoyarlo siempre. ¡Joder, no valió para nada la experiencia de 9 Olas en el sector cinematográfico, rompiendo moldes y demostrando que es posible con trabajo no estar pidiendo limosna por los despachos! Ni siquiera valió para que el propio director Saibene siguiera la onda, si es que algún día estuvo en ella, pues de visitar a personas ciudadanas sin cargos pasó a ser otro visitador de despachos oficiales, para filmar qué?