Bueno, hoy mi reflexión va de AVE o de Alvia, que es lo que se coge ahora para ir en tren de Ourense a Madrid y viceversa. Yo no sé cuando vendrá, el AVE, por el que suspiran tantos y tantos convecinos míos, porque sin duda tienen mucha prisa por llegar, ¿a donde?, bueno eso es otro cantar porque a veces no se va a ningún sitio por mucho que pensemos que así es. A mí el tiempo del tren se me pasa rápido como ninguno pues aferrado a mi butaca de pasajero puedo abrir el libro, o incluso el plural del género, y leer como no lo hago en ningún otro sitio; la cuestión debe ser psicológica, aquí nadie aparece de repente ni a nadie busco a sabiendas que no es el lugar pertinente, así que el tiempo se cierra sobre mi libro y lo paso genial. Además he descubierto que eligiendo bien en el Spotiy Premium la música que me gusta el deleite es absoluto. Así que por mi no se preocupen a la hora de acortar el tiempo de viaje. Pero, dicho lo anterior respecto al tiempo de viaje, cabe señalar como dato curioso el que hasta Zamora te lleve el viaje tres horas y algo, y que desde Zamora a Madrid poco más de la hora. La velocidad es completamente distinta en Galicia que fuera de ella. Una discriminación que a mi no me afecta pero que es tan evidente como la que se ejerce sobre Ourense por parte del resto de Galicia (otra vez, principio de San Mateo a la vista).
Y otra curiosidad que me llevó a hacer la presente fotografía, con el tren parado a la entrada de Galicia esperando la salida por el túnel próximo de un tren a toda velocidad, son estas ovejitas pastando con mucha más inocencia conque pastan muchas ‘otras’ ovejitas urbanitas. Pero eso es otro cantar. Aquí quedan las montañas y los animales, pura naturaleza de una belleza inigualable.
De comunicación radiofónica es la foto con Cándido, un chico de 27 años con el que da gusto hablar. Médico vocacional y humanista, lee con voracidad y tiene conversación como para pasar un rato fenomenal en la radio. Un placer, amigo Cándido, haberte tenido en ‘La Ventana más cercana’ de la SER