Parece que la cosa se está jugando detrás de la ingenuidad absoluta de los ciudadanos españoles que siguen a la espera de saber si hay ciudadanos de primera, segunda o tercera. Por supuesto los de primera sabemos bien quienes son, catalanes y vascos que, con esa amenaza sempiterna de que se van de España los tratamos con un mimo especial desde el resto para que no sentir su marcha.
Ahora, ha sido nada menos y nada más que el expresidente encausado y deslegitimado moralmente, como todos sus compañeros convergentes, por el tres por ciento que pesa como no debiera ser menos en términos ya tan antiguos como de Confucio que resaltó que el gobernante ha de ser ejemplar, Artur Mas con la posibilidad de una tercera vía sobre el conflicto en Cataluña. Y el delegado del Gobierno en esta comunidad se cogió a este clavo ardiendo para declarar que el objetivo es “diseñar entre todos un camino alternativo al de la colisión que supone convocar un referéndum”.
El gallegazo Rajoy no ha concretado su futura propuesta, ya que espera trasladársela al presidente Puigdemont en una próxima reunión., por lo que se quejó otra de las moralmente ilegitimadas pero sin embargo vicepresidenta de la Generalitat y consejera de la Presidencia, Neus Munté, que reprochó al Ejecutivo que no exista todavía sobre la mesa una “oferta de diálogo”. “
Que existen contacto es evidente, “a todos los niveles” que no siempre se hacen públicos, como corresponde a una democracia transparente y segura como la nuestra. ¡Vágame dios!
La Generalitat reiteró este domingo que está dispuesta a negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy hasta el último momento para reconducir la situación política de Cataluña, pero recela de la propuesta que pueda plantear. Lo aseguró el presidente, Carles Puigdemont, quien, pese a su escepticismo, dijo que le “gustaría” iniciar ese diálogo, al igual que lo hizo la vicepresidenta, Neus Munté, que manifestó su confianza de que las conversaciones sean francas y claras, aunque ambos dijeron no renunciar a la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña.
De coña.