La verdad es que este rufián a veces no lo parece pues el portavoz adjunto en el Congreso de Esquerra Republicana (ERC), se desmarca de una de las consignas más conocidas del independentismo catalán: “Evidentemente, España no nos roba”. “Aquí alguien la dijo hace cuatro o cinco años, pero sólo la defiende un sector minoritario del independentismo. Esa frase es una barbaridad “, asegura el político catalán. No nos perderemos la entrevista donde lo dice que es Papel y saldrá el domingo con El Mundo.
Leemos que el obispo de Vic desautoriza a Sor Lucía por decir que la virgen no era monja. Los católicos creyentes creen su dogma, lo complicado es creer que alguien que no cree se cuelgue la toga que representa el creer. Vamos, es una incoherencia. Si Lucía, que ve tanto más allá de su hábito es coherente, lo lógico es que lo cuelgue en el armario que de paisana puede seguir rezando y saliendo en los medios. La Iglesia, por otro lado, ya sabemos que tiene mucho de incoherente con obispos y arzobispos, cardenales y demás representantes que tienen de seguidores de Cristo el sueldo y la profesión únicamente de puertas para fuera, pero ahí ya no nos metemos ahora.
La Diputación de Ourense es noticia cada día, gracias al presidente que es algo así como un Superman de la política. Hoy viene con un certificado debajo del brazo que le dieron en Santiago una Asociación llamada Dyntra en colaboración con la Universidad a la “Transparencia pública en la Comunidad Autónoma”. También le dieron algo al concello de Ourense, y nos imaginamos que al resto de instituciones que van a recoger premios como si la cosa estuviera de fiesta. No les da vergüenza a unos y otros convertir la gestión administrativa en un circo donde sus protagonistas salen en la foto del día como importantes fenómenos de la historia de nuestro pueblo. Cuando los datos de Ourense publicados en estos días hablan del estado comatoso en que se encuentra nuestra provincia, los jefecillos éstos que no se enteran o no quieren enterarse en que detrás de las cifras horrorosas hay más horror en las personas que las engrosan, andan de viajes para aquí y para allá como si fueran unos artistiñas promocionando su película. ¡Que no nos toquen más los huevos!, y ya sé que me amonestará un amigo por la expresión pero es que cuando uno tiene el léxico capado por la indignación sale lo más primitivo y que les den…