Vamos, venga, todos los políticos en busca de la política social más atractiva de cara a los presupuestos. Renta mínima para colgarse la medalla unos cuántos, complemento salarial para rentas bajas ahora, la nueva propuesta de ciudadanos ‘una ayuda para jóvenes menores de 30 años vinculada a la formación, con una cuantía de entre 200 y 300 euros mensuales’ a cargo de los fondos europeos de Garantía Juvenil.
Esto de los fondos europeos es una mina, chupan todos de este bote sin darse cuenta que el bote se acaba y que Europa se desmiembra, tal vez por estas políticas de repartir a diestro y siniestro sin resultados ni compromisos cubiertos. Hasta que rompan la hucha no pararán los demagogos políticos que la época de vacas gordas infló hasta no decir basta y no enterarse que de todo tiene un fin que si no se cumple ¡acábose!. Pero bueno, ellos no piensan en mañana, ellos quieren cada día su presente porque en él comen suficiente como para creer que el mañana no les tocará a ellos.
La Garantía Juvenil es un compromiso adquirido por España frente a la UE por el que se trata de buscar oportunidades de formación y empleo a menores de 30 años en los cuatro meses siguientes al final de sus estudios formales o de haberse quedado en paro. En estos momentos, entre los requisitos de acceso está ser ciudadano de la UE o extranjero con permiso de trabajo, estar empadronado en cualquier localidad y no haber trabajado, ni haber recibido acciones educativas o formativas en el día natural anterior a la fecha de solicitud. Al parecer no se han agotado los recursos de esta Garantía en el pasado, de ahí que Ciudadano quiera costear este complemento que no se dará ya por la renta que percibe cada uno sino exclusivamente por la edad. Así si usted tiene 31 años a tomar por viento, porque esto funciona como un permiso de carnet de conducir o mayoría de edad.
La otra historia que asalta todas las dudas sobre estas políticas, vengan de donde vengan, es que están vinculadas a la formación. ¡Ay la formación!, cuanto robo, dispendio, corrupción ha habido en torno a los fondos destinados a ella. De escándalo. Pero seguimos igual. Mucha formación pero ningún resultado, y llevamos años y años con la misma cantinela: cursos y cursos, y más cursos, y más y más para, al final, incrementarse el paro como jamás vimos. Falacias como armas que se vuelven contra nosotros y mientras tanto Europa con problemas estructurales graves que la están poniendo en claro fuera de juego mundial.