Antes que nada quería agradecer a Moncho y al Cercano por permitirme estar esta tarde aquí con vosotros para hablar de conceptos tan, aparentemente diversos como son el Arte, el Periodismo y la Creatividad.
Un triángulo equilátero, para míen realidad.
La charla de hoy, se fraguó de forma absolutamente casual (que es como suceden siempre las mejores cosas…) y en el cómo hubo un ingrediente primordial. Bueno, dos.
El primero la magia y la poderosísima energía del cercano, que actuó en mí como irrumpe entre los marineros el canto de sirenas en noches de tempestad …Ese día no había tempestad. Fuera hacía un calor similar al de mi tierra, Andalucía. Y la penumbra del cercano, vista desde fuera, sólo me mostraba estanterías con libros en un ambiente acogedor del que salía una música soul aterciopelada. Todo aquello provocó en mi un magnetismo irremediable.Tenía que entrar a este sitio. Lo hice. Y, de alguna manera, me quedé.
El cercano me conquistó.
Conecté con este pequeño rincón de “tierra prometida” y con el artífice de todo esto, con Moncho. Y de todo ese feliz encuentro, surgió esta charla…
De CREATIVIDAD va todo lo que hoy quiero contaros. Creatividad y pasión. No entiendo la una sin la otra. Pasiones que te mueven por la vida marcando tu norte.
Las mías pasan por esos tres pilares:creatividad, periodismo y arte. Son los tres motores de mi vida profesional y personal. Poniéndoles mucha intención y mucha conciencia, cada vez consigo que estén más cerca la una de la otra.
Algo a lo que no se llega tan fácilmente como os lo estoy contandopero…como hay pasión, todo va saliendo, y sino…hay pasión, que tampoco está nada mal… J
Y en realidad es que creo que esa es la clave de todo, y esta enseñanza me la han dado el yoga y la meditación, que practico desde hace muchos años.
Uno tiene que conectar lo que quiere con todo aquello que hace.
O conectar lo que hace con todo lo que quiere.
Se trata de sintonizar tu propia radio en el dial de las posibilidades, y una vez encontrada la frecuencia exacta en la que todo eso suena alineado, dedicarse “simplemente” a tratar de hacer buenos programas…
Y es curioso que me salga esta metáfora con la radio porque mi formación periodística es totalmente audiovisual. Pasé la mayor parte de mi vida profesional en los Informativos de Telecinco. Y algo de eso, también os iré contando…
Pero empecemos por el principio… Todo, absolutamente todo lo que se cuece en mi cabeza y me dice algo que resuena en ella de una forma especial que ya conozco, empiezo por esbozarlo en las páginas de mi cuaderno….en una libreta que siempre me acompaña en la que voy haciendo bocetos, dibujando escenas que me rodean, escribiendo poemas, anotando citas. O pergeñando cuentos.
Cada pequeña luz que estimula mis neuronas y me despierta, va a parar ahí. A veces sólo para hacer bonito mi cuaderno, que a menudo la cosa sólo queda en eso. Pero otras sé que será el germen de algo más grande que desarrollaré luego.
Muchas veces no sé qué va a salir de lo que anoto o balbuceo torpemente en ese cuaderno. Pero eso, nunca me importa demasiado en un primer momento.
Antes, por pereza, no era tan cuidadosa con ese hábito. Pensaba que si era importante, me acordaría luego. Pero la experiencia me dice que no siempre funcionan así las cosas. Las ideas son escurridizas y esquivas y hay que atraparlas y hacerlo con delicadeza. Sin forzarlas. Porque ellas salen cuando quieren, claro. Pero para encontrarlas tienes que estar tú también buscándolas.
Cuando me di cuenta de eso, me volví mucho más eficaz en la mecánica de las cosas. No importa qué es lo que te venga a la imaginación:Anótalo. Escríbelo, dibújalo. Déjalo apuntado.
El chup chup de tu momento, ya decidirá el resto.
La creatividadpor tanto, para mí, está en la base de todo lo que afronto.
Como decía Picasso, todos somos artistas de niños, el problema es seguir siéndolo cuando crecemos… Quizá el secreto pase por no dejar nunca del todo esa parcela libre de la infancia a la que parece que tanto nos cuesta refresarcuando nos hacemos adultos. Sin embargo, sí que existe un tipo de creatividad que siempre está a nuestro alcance pero que no solemos reconocer tanto como merece. Hablo de esos pequeños gestos cotidianos, tan habituales como puede ser el hecho de pensar y hacer la comida cada día para alimentarnos, pero tratando de disfrutar también con lo que comemos. Crear es inventarse un menú con una lata de atún y un trozo de pan cuando no tienes más. Como un ejercicio supremo de crear es imaginar que uno mastica y come cuando en realidad no tiene nada que echarse a la boca.
Y es que la imaginación y la creatividad nos sacan del lodo.
Crear en situaciones tan duras, es uno de los actos más elevados que puede permitirse el ser humano. Es ponerle actitud a la vida. RECrearla. Vivirla sin que te la cuenten,proyectando en ella tu ingenio.
Edward de Bono escribió un libro muy interesante sobre “El pensamiento lateral”en el que exponía nuevas maneras de pensar cambiando las conexiones para encontrar soluciones nuevas a problemas viejos. Y precisamente esees el mecanismo básico de la creatividad: establecer conexiones inesperadas con elementos que ya estaban ahí.
La creatividad nos hace vivir de una manera más intensa. Es un potenciador natural de la vida,siguiendo con el símil de la comida. Es el puñado de sal necesario que saca todo el sabor a un plato. Siendo así, ¿Cómo no aplicarla no sólo a la vida sino también al trabajo…? Es fundamental para sentirse realizado.
Soy periodista. El periodismo se nutre de la realidad, de lo que pasa , y diseccionalos hechos según códigos propios para contarlos. Dentro de esos códigos, introducir espacios para la imaginación, no es que sea necesario. Es vital. Y para hacerlo no hay que caer en la invención, que eso entra ya en el terreno de lo literario. Basta con que el periodista filtre lo que ve por el caleidoscopio de su experiencia para aportar ese plus personal, de frescura, de diferencia que hace que destaque aquello que cuenta. Porque hay demasiados medios para informarse. Porque todos acaban haciéndose eco de los mismos asuntos. Y ya sabemos que lo que diferencia una crónica de otra, más allá de los grupos editoriales, (que esa es otra historia) es el cómo lo cuentas.
Es fundamental tratar de ser originales. Y eso, en informativos, que es donde yo he trabajado la mayor parte de mi vida, no es siempre tarea fácil. Pero sí un empeño constante. ¿Cómo se consigue? Con el planteamiento.El enfoque es crucial para desarrollar una crónica que pueda alejarse de lo que todo el mundo va a contar. Buscar enfoques nuevos en temas recurrentes como la operación salida de Navidad, ahora que se acerca esa temible fecha, no deja mucho margen a la imaginación pero, precisamente ahí es donde más hay que intentarlo si quieres evitarque te escuchen como un simple ruido de fondo.
Introducir momentos sorpresa es otra clave que ayuda a que te acompañen durante toda la narración de tu noticia. Se trata de intentar cambiar la perspectiva y dar respuestas. Ahí es nada!! …para que luego llegue el día de la loterí, y los ganadores del gordo te respondan aquello de que, el dinero que les ha tocado lo van a emplear en “tapar agujeros”…sí, “tapar agujeros…” dentro de una semana volveréis a escuchar esa frase tan previsible que a los periodistas nos hace vivir como en el día de la marmota…
¿Y cómo se lucha contra el aburrimiento que provocan frases como esas que, de tanto usarse, ya no dicen nada…? Con la imaginación. Con la creatividad.
Contar noticias no sólo no está reñido con la creatividad. La creatividad a menudo es la única herramienta para afrontarlas.
Aunque es cierto que hay más espacio para hacerlo en programas de entretenimiento, dentro de las noticias, que es lo que más conozco, hay un lugar que siempre se puede explorar: los reportajes.
Presenté el programa Reporteros de Telecinco durante un par de años y fue reportera de esa sección algunos más. En ese tiempo, con lo que más disfrutaba de mi trabajo era con la oportunidad de buscar temas propios. Bucear en periódicos, revistas, páginas online tratando de encontrar algo novedoso para ir tirando de la cuerda hasta salir de ahí con una idea que reportajear en mi cabeza. Ese era uno de los mejores, y también de los más angustiosos momentos. Porque siempre parecía que no ibas a encontrar nada…Aunqueal final, lo encontrabas y, después de hacer la producción del tema, llegaba el mejor momento de todos: planificar la grabación, pensar cómo querías contar tu historia, con qué planos. Hacer pequeños guiones de grabación que luego te saltarías seguramente a la torera porque la realidad imponía otros. Esos ratos con mis compañeros cámaras, eran de absoluto disfrute. Sobre todo cuando los dos estábamos en el mismo punto de entusiasmo. Creyéndonos lo que hacíamos. Creando.
De esa etapa guardo muy buenos recuerdos de muchos de los reportajes que hice.
Recuerdo uno en el que dimos no sé muy bien cómo, con un hombre que vivía en la frontera entre España y Portugal, en la provincia de Zamora. Un hombrecillo fibroso y menudo que iba perfectamente vestido con un traje a medida roñoso. Vivía desde hacía años fuera de la casa familiar de piedra, que estaba a punto de caerse. Servicios sociales había intentado varias veces convencerlo para llevarlo a una residencia. Se resistía. Vivía solo. Al raso. Nos hablaron de él y fuimos a conocerlo. El hombre era entrañable. Amable. Feliz en su soledad ermitaña. Vivía desconectado del mundo. Su leña y el campo abierto eran todo lo que necesitaba. En aquel momento, Zapatero acababa de llegar al poder y de retirar las tropas de Irak, le pregunté a aquel hombrecillo si había oído hablar de Zapatero…Me contestó orgulloso y hasta un poco molesto… “pues claro hombre, cómo no voy a conocer al que arregla los zapatos…” La frase fue tan brutal que, aquello que no era en sí mismo una noticia, abrió el informativo en cuanto llegamos a Madrid. Y no sólo eso, aquel hombrecillo dio vida a la cabecera de nuestro programa durante un tiempo.
La frescura, la autenticidad en periodismo son tan esenciales como la creatividad.
En mis años en Telecinco cubrí todo tipo de noticias. Viví algunos de los momentos más viruentos del terrorismo de ETA, hice Casa Real, temas sociales, catástrofes y política internacional…Pero mi vocación natural fueron siempre los temas de cultura. En esos años recuerdo que en los estrenos de nuevas películas, (cubrí varios años el Festival de cine de San Sebastián y la Berlinale) me cuestionaba siempre cómo conseguir que las respuestas de actores y directores no fueran siempre tan predecibles como soltar el rollo que tenían preparado para la promoción de la película y salir pitando. Buscaba soluciones con ese pensamiento lateral que decía Edward de bono. No sé si las encontré, pero sí sé que las buscaba y a falta de otra cosa, el recurso que nunca fallaba era el de la empatía. Buscaba siempre a ver qué había bajo las capas del personaje, para encontrarme con la persona que se escondía debajo. Está claro que con muchos no lo conseguí. Pero ese ejercicio era el mejor estímulo para huir de los caminos trillados.
De mi entrevista a David Bowie, ni siquiera recuerdo el disco que presentaba. Sí su carácter. Un auténtico gentleman en el modo en que miraba a los ojos desde los suyos bicolor, aportando verdad y peso a todo lo que decía. No pasaba por los temas como por algo ya dicho. Todas las preguntas las pensaba, las ponderaba antes de contestarlas, convirtiendo aquel momento que, para él sería sólo una entrevista más, en una estupenda conversación en la que hubo empatía y mucha mucha autenticidad. Eso es lo que mejor saben hacer los grandes. Parecer sencillos. Porque sencillamente, lo son. Eso sí, sencillos en toda la Grandeza que tiene la sencillez.
Algo muy diferenterecuerdo de otra entrevista con Woody Allen. Las responsables de prensa me hicieron jurar antes de entrar en la habitación que él ocupaba en el Ritz, que no me excedería del tiempo previsto, 15’, y que, bajo ningún concepto,le preguntaría por otra cosa que no fuera la película que había venido a presentar a España. Respeté el pacto. La entrevista fue de carril. No hubo espacios para volar más alto.
a o de ﷽﷽﷽ si la cara era m mencillez. sencillez ofrece.cillos. Porque sencillamente, lo son. Eso sque yo presentaba de Reporteél Sentí que él no sabía si me estaba mirandoa a mí o a la periodista que me había precedido. Y que, obviamente, tampoco era algo que le imporatara. Al terminar, cuando dejamos de grabar, hice algo extraño que nunca suelo hacer: le pregunté si le importaría firmarme su libro ”Cómo acabar de una vez por todas con la cultura”que llevaba estratégicamente en el bolso por si había ocasión para sacarlo. Sólo entonces, pareció despertar del letargo promocional para preguntarme qué me había parecido. Bajó la guardia y pude asomarme por unos minutos a su verdad. Lástima que las responsables de prensa me echaran cuando empezábamos a mantener una breve conversación interesante sobre el tema…
Pero os podría contar cosas similares de mucha otra gente conocida y no conocida. La empatía es esencial. Es algo que sólo surge si conectas, y esa conexión a menudo sólo se produce si utilizas un potenciador de la vida, como os decía antes, el puñado de sal de la creatividad.
La audiencia en la tele, como sabéis es una dictadura que se mide al segundo. Las audiencias llegan cada día a las redacciones y en función del share que obtenga un vídeo, te pueden pedir cuarto y mitad más de lo mismo o, por el contrario, que cambies radicalmente ese rumbo ….
Pero el hecho es que, cuanto más creativo eres, más lo aprecia la audiencia.
Ser creativo no es inventarse una noticia, es ponerle alas para que vuele más alto. Y tú, con ella.
La creatividad en el periodismo también es algo bastante útil a la hora de buscar noticias cuando no hay….véase por ejemplo: Orense, 12 de agosto, por ejemplo…¿Qué cuentas..?
Hay que ser muy imaginativo también cuando estás en manos de una única fuente de información y lo que te cuenta te llega tan sesgado quetienes que buscarte la vida para sacar algo de contenido verdaderamente informativo. Algo así me pasó en mi viaje a la prisión de Guantánamo. Fuimos la primera televisión nacional en conseguir entrar. La gesta prometía. Pero al final, todo quedó en eso … Acababa de haber un motín de presos y las cosas estaban bastante revueltas. Estuvimos allí dos días.Nada más aterrizar, nos pusieron una persona de la CÍA a nuestra chepa y nos hicieron el tour por la prisión. No nos dejaron grabar prácticamente nada “real” así es que me tuve que contentar con la caja de trivial que me enseñaron en una celda (limpísima para la ocasión, por cierto) juego con el que, según decían, motivaban mucho a los presos. En ese momento aún no sabía que, ese trivial y un mullido sillón orejero de la sala de interrogatorios de la zona de máxima seguridad (del que asomaban esposas y grilletes) serían las únicas imágenes a las que me podría aferrar, ya de vuelta, para contar a través de la ironía, la historia que no nos habían dejado contar.
Todo el material que grabamos, por cierto, nos lo quitaron antes de abandonar la isla para supervisarlo. Nos lo devolvieron después de borrar a los únicos presos que habíamos podido pillar en un descuido. Con eso fue con lo que volví a España después de un viaje de varios días a una de las cárceles más discutidas del mundo…O eres creativo en situaciones así, o pierdes el tiempo…
Por último, quería hablaros del concepto quizá más abstracto de esta charla. El Arte. A diferencia del diseño, el arte no tiene que tener una utilidad. Y ahí radica su magia. “en representar no la apariencia externa de las cosas, sino su significado interior.-en palabras de Aristóteles.
Aunque, como decíaOscar Wilde“ningún gran artistas ve las cosas como realmente son, porque si lo hiciera, dejaría directamente de ser artista”
Yo me quedo también con aquella que máxima que dice que “el arte es la mejor manera de huir sin salir de casa”
Por todo eso,elArte me parece la actividad “inútil” más necesaria.
Desde hace unos años, me dedico como periodista freelance a hacer entrevistas a todo tipo de artistas. Hace cuatro años arranqué con el Ministerio de Cultura el proyecto online oralmemories.com para el que voy entrevistandoartistas que cuentan ahí, en primera persona, cómo son sus procesos creativos y las inquietudes que les mueven en su trabajo. La constante en todos ellos es siempre la misma. Reciben estímulos de todo, absolutamente todo lo que les rodea, para filtrarlo por su experiencia y sacarlo después afuera convertido en una expresión artística. Lo que Bacon llamaba “profundizar en el misterio”.
Realmente, lo maravilloso del arte es que nos habla.
Y nos habla mucho mejor la obra que el propio artista acerca de ella. El Arte engancha. Ese enganche es el que lleva a un coleccionista a crear un patrimonio atesorando obras de artistas que le apasionan. También he conocido a muchos en los últimos añosgracias a otro proyecto en el que trabajo para la Comunidad de Madrid . Todos comparan el coleccionismo con un enamoramiento.
Elena Ochoa, me decía que cada obra nueva que compra viene precedida siempre antes por un puñetazo. Algo que no puedes obviar, porque te atrapa. Y lo deseas. Y quieres tenerlo para que te provea de esa sensación indefinidamente.
La galerista y fundadora de Arco Juana de Aizpuru me comentaba recientemente que colecciona por pasión y siempre obras conceptuales que le dicen cosas. La belleza por la belleza no le interesa.
Coleccionar arte es como una adicción para el que lo hace.
“El arte, como decía Puccini, es un tipo de enfermedad”…
Yo todo lo que se de arte lo aprendí de forma autodidacta. Siempre busqué el arte como evasión, como necesidad, como medio de expresión. …Escribo, hago fotos y dibujo siempre. Y siempre, como os conté al principio,arranca todo en mi libreta.
Ahora mismo estoy terminando el tercer libro que he escrito en colaboración con mi colega periodista Josemaría Mejorada. En este ilustro yo, en el anterior lo hizo él, que también es periodista además de músico. A mí, además de todo esto, hace algo más de una década, me dio por empezar a hacer joyería. Primero fue de reciclaje. Resultó ser un juego interesante que, con el tiempo se ha ido sofisticando desde que, hace unos cinco años , aprendiera las técnicas propias de ese oficio y mis diseños empezaran a volar de otra manera. Me di cuenta entonces de que, con más recursos técnicos, las posibilidades creativas se volvían ilimitadas. Y en ello estoy. Creé mi marca masQmay de joyería de autor con piezas más del día a día y, en paralelo, empecé a hacer otras más elaboradas.
Nunca pensé que se pudiera comunicar tanto a través de una joya.
Porque, de alguna manera, siento que sigue siendo comunicación y expresión lo que me mueve a hacerlas. Esa pasión inagotable por crear, trasladando el lenguaje de mis textos y poemas a otra dimensión. La del volumen. Haciendo piezas que buscan estar a medio camino entre la joya y el objeto escultórico.
Y, precisamente hoy, para esta ocasión tan especial he creado una colección que quiero presentaros aquí.
Se llama boomerang y os explicó un poco cómo surgió.
Cuando conocí El Cercano, venía devisitar las islas Cíes. Allí, al caer la tarde, recogí un montón de maderas que el mar había depositado en la orilla. Volví con ellas a casa sin saber para qué, pero convencida delpor qué…. porque todos los que creamos con cosas acabamos por ser un poco Diógenes….El caso es que, cuando quedé con Moncho para hacer esta charla, tuve claro que tenían que ser esas piezas las que trajera hoy aquí transformadas.
Las exfolié. Las hidraté con cera pura de abeja y, a partir de ahí empezó el proceso creativo…en ellas, como vais a ver, vi perros, vi el árbol de la vida, vi la vid con su savia, vi un dragón que, imagino, viajó hasta aquí quizá desde los mares de Asia…vi un boomerang que volvía a tierra desde territorios ignotos, y sentí esos troncos como si se tratara del tesoro de un pecio que había llegado hasta mí sin buscarlo.
Eso me llevó a decorarlos con pan de oro y plata, y a ponerles engastes con diamantes en bruto y granates para dar a esas piezas el carácter de joya salida de los mares. Piezas definidas por muchas capas de experiencias e historias, viajeras, vividas y renacidas, que vuelven hoy a Galicia, donde las encontré, a recalar en un lugar tan próximo como el cercano.
“Lo bello, es siempre bizarro” decía Baudelaire….y yoprefiero morir de pasión que de aburrimiento. Así es que, por aquí seguiremos…
“La creatividad es contagiosa” decía Einstein, así que…
”PÁSALA”
Muchas gracias