Mario Vargas Llosa dDurante el acto en el que él y el periodista Iñaki Gabilondo eran investidos doctores ‘honoris causa’ por la Universidad de Burgos, el peruano declaraba: “Nuestro tiempo está marcado por el espectáculo en todas las actividades, también en la cultura y la política”. Y añadía: “Tratar a la cultura desde la frivolización y la banalización es contraproducente y lleva a que los políticos se fotografíen antes con artistas de cine o futbolistas que escritores”.
Su feroz crítica tenía, sin embargo, un claro destinatario. Vargas Llosa no está de acuerdo con que hayan dado el nobel a Bob Dylan y así lo hizo saber durante su comparecencia. Aseguró que la concesión del premio Nobel de literatura al músico era “una equivocación”, aunque reconoció que a título personal le gusta mucho como cantante. El problema no era discutir si el autor de ‘Like a Rolling Stone’ lo merecía o no, sino que, según él, si el criterio del espectáculo sigue imperando, el año próximo el premio podría llegar a recaer en un futbolista. Unas palabras que dejaron prácticamente mudos a los asistentes, que no daban crédito a lo que estaban escuchando.