Bueno, lo de amigo es un decir estilístico porque sinceramente no, no somos amigos ni mucho menos, simplemente conocidos. Pero vamos al caso de por qué nos ha fallado, y es que el 11 de marzo coincidimos en la inauguración de ‘Con Fío’, esa expo del textil gallego en la que por la cara me he sentido protagonista (un tanto ridículo, es verdad) porque la protagonista era la foto de ‘La arruga es bella’, donde sí puse yo la cara, y por tanto ese cara fue y es mía por mucho que no cobre ningún derecho de imagen o haya sido arrugada por el amplio tiempo transcurrido. Pero precisamente por esa foto de fondo, creo yo, fui cogido en el hombro por el brazo del señor Núñez Feijóo (tal como se observa en la foto, con mucha simpatía), y es que los políticos saben mucho de las fotos publicitarias y la de la arruga es bella sale hasta en el Espasa Calpe como ejemplo de publicidad de moda.
El caso es que la cercanía de la ocasión me permitió, discretamente, recriminarle al presidente gallego la falta de educación que había mantenido conmigo en un pasado al no contestar a los correos electrónicos que el mismo me había sugerido escribir para concretar un encuentro en elcercano con los suscriptores de este espacio. Este compromiso u ofrecimiento me lo hizo personalmente en La Casa de la Parra con motivo de la inauguración de la exposición de los Quessada, y fueron testigos del mismo, el periodista ourensano Alberto Fernández y el entonces director de AGADIC Juan Carlos Fasero, además de mi compañera Paloma.
Así que después de dos años tuve la oportunidad de manifestarle mi decepción, y el hombre ‘pareció’ acusar extrañeza y llamó inmediatamente a un secretario, Gonzalo, para que tomara nota y me diera su correo al objeto de cumplir ahora lo que no había hecho anteriormente. De testigo está el coronel Willy, y este encuentro pendiente saldaría el menosprecio y dejaría de estarlo, pendiente, pronto por su visita inminente. Pues ha pasado casi el tiempo de un embarazo y si te he visto no me acuerdo; después, eso sí, de haber escrito otra vez dos correos recordando el compromiso.
Y no sé muy bien la razón de su continuo incumplimiento, si es que lo que no le gusta es que la cita prevista estuviera condicionada a no acompañarse de guardia pretoriana ni prensa de propaganda, o si el hombre funciona al revés del derecho, donde verdad es mentira y delante detrás, o es que le vale para cualquier incerteza lo del ‘cristal con que se mira’, o si como me dijo en una ocasión Alfonso Rueda en el propio elcercano la gente que le lleva su agenda le crea muchos problemas en este aspecto. En cualquier caso, una decepción más de su comportamiento, por lo personal y porque como presidente de Galicia debería dar ejemplo.