Estoy leyendo la novela en los sueltos que me deja el día, que son pocos, pero a pesar de que no es la mejor manera de leer, ‘a los cachos’ (estoy deseando que llegue el fin de semana para ‘al fin’ hincarle el diente cual si fuera un solomillo para Carpanta) estoy pasándolo macanudamente con su lectura. Tiene episodios como el que leí ayer que no me es posible retenerlos solo para mi, así que si está Paloma cerca es ese momento inevitablemente tengo que leer en voz alto para que mi risa tenga la contrapartida de mi querida; episodio como el particular polvo cuasi violación al protagonista por parte de una irlandesa obesa que practicó ‘sumo’. Desde luego os recomiendo que no os la perdáis. No la cuasi violación sino la novela, que espero pronto os podamos anunciar fecha de su presentación y puesta de largo en librerías para que disfrutéis, si no tanto, al menos lo suficiente como para darle espacio a la lectura.
Ya viene, ya está, ya llega la novela de Chesi aumentada por ser el original. En su día la novela que cautivó a Juan Goytisolo, a quien llegó de la mano del anterior editor de la misma Sergio Gaspar, llevaba casi 200 páginas menos de lo que había escrito Chesi y hoy recupera en la edición de Trifolium. Nos cuenta Sergio Gaspar, que a finales de mayo de 2003 Goytisolo abría los debates de la Feria del Libro de Madrid con una conferencia en la que, según el titular de la noticia que firmaba Javier Valenzuela en El País, distinguía entre el libro-hamburguesa y el texto que perdura. El primero era un producto cultural efímero, fútil, que se consumía con la misma rapidez y facilidad que una hamburguesa; el segundo se anclaba en el pasado, se proyectaba hacia el futuro y buscaba la contemporaneidad en lugar de la simple actualidad. Como ejemplo de este último, mencionaba Nembrot, una novela de un autor que hasta hacía poco desconocía y que lo había impresionado hasta el punto de releerla nada más terminarla.
Pues bien, este producto literario que ‘pare’ la cabeza de Chesi, en su versión original, será presentado en unos días en elcercano, donde celebramos especialmente todo lo que tiene que ver con este amigo y cercano que es Chesi. Os avisaremos de cuando es.
4 comentarios en “Nembrot”
¿Sergio Gaspar? Nooooo. Laudelino Gaspar, Laudelino. De los Gaspar de Guadalajara, en concreto de un pueblo llamado Checa. Su abuelo, Nicanor Gaspar, de profesión capador, se ganaba la vida como volatinero en el circo Atlas: tenía las cejas espesas, una hemorroide incruenta y dieciséis cabezas de ganado lanar. Fue bautizado en la iglesia de Santa María de las Hipotecas, siendo cura párroco un ancestro d Rajoy, don Solomillo Lagares Brey, que a los cinco años robó dos peras en la finca Los Alcatraces, de la que era propietaria doña Emilia Galán y Sola, que había ejercido de madame en una renombrada casa de citas de Madrid, situada, en concreto, en la calle Arenal y a la que se accedía por un ventano lateral orientado al noroeste en el que te atendía un portero, antiguo miembro de la División Azul, que respondía al nombre de Aquilino Ruano Benavides, que fue campeón de España amateur de salto de pértiga, con un récord de 3.95 centímetros. ¡Y sin pértiga! Algún día me explayaré al respecto.
Efectivamente, Chesi. Aquilino Ruano Benavides fue campeón de España amateur pero con un salto de 3.93, conseguido en el antiguo estadio de Vistahermosa, una tarde de junio de 1946, con una temperatura de 23.36 grados centígrados. Medía 1.82 (era alto para la época) y pesaba 80 kilos. Además de portero de la casa de lenocinio y su dedicación al deporte, la lectura era su pasatiempo favorito hasta tal punto que llegó a publicar un libro intitulado “Conversaciones con mi caballo”, que firmó con el pseudónimo Carlos García Manzano. En la División Azul se hizo famoso porque transportaba en la mochila varias botellas de licor café de Loiro e invitaba a sus compañeros de batallón antes de comenzar las batallas, de forma que inoculaba un valor extraordinario a los contendientes; prueba de ello es que existe una lápida en Leningrado que lo recuerda: “Aquilino, nos trajiste licor café / en vez de vino”, escrita en lengua rusa. Lo que sigue siendo una incógnita es cómo demonios saltaba pértiga sin pértiga. De regreso a la madre patria desposó con Consuelo Martínez Crego, alias Chelito, que se hizo famosa en La Bilbaína enseñando muslos porque cantar cantaba poco y mal. Tuvieron seis hijos y todos formaron parte del grupo musical Viva la gente: Jaime (1.79), Ángeles (1.65), Arturo (1.80), Fermín (1.85) y Maribel (1.69) que era bizca del ojo derecho y eso le reportó perjuicios ya que los hombres creían que les guiñaba el ojo y le hacían proposiciones deshonestas que ella rehusaba a base de patadas en las partes pudendas de los pretendientes, lo que le acarreó el pseudónimo de “La Puskas”. Tenía una izquierda fabulosa. Todos viven felizmente a lo largo de EEUU.
Cabronazo.
Al comentarista anterior: Si no retiras el insulto a ese venerable miembro de nuestra familia, amanecerás un día de estos con la cabeza de un caballo cortada en tu cama y empapado en sangre.
Fdo: Don Vito