La columna que nos dedica Fernando Franco en el Faro de Vigo nos complace enormemente. Si antes fue Alfredo Conde quien nos dio valor, ahora es el de Vigo el que también públicamente reconoce nuestro papel. Pues vivan los dos, ¡qué coño!
La cosa al fin acabó, el globo se pinchó y el humo se esfumó. La ACB en Ourense no es viable, pero no porque no tengamos pabellón que, además, se puso al servicio con todas las consecuencias futuras del proyecto baloncestístico anónimo pues se hizo concesión por un montón de años tristes para la utilización por parte del COB del mismo, así como si fuera una celulosa rajoysta de Pontevedra. Nada, al final y después de un año no hay pasta en la cartera ourensana, que vive de sacarleEl COB en Ourense “Ante el devenir de los acontecimientos, el Consejo de Administración del Club Ourense Baloncesto S.A.D comunica que en el día de hoy, fecha última vigente del acuerdo de ascenso pospuesto con la ACB, el club no ha logrado ingresar los 2.9 millones de euros necesarios para participar en la Liga en la temporada 2016/17”, decía el comunicado oficial. Que se trabaje desde abajo, se abone la cantera, porque este cuento se ha acabado y aún peor, es el mismo cuento de otras veces, donde los errores se repiten a costa de diputaciones y dineros públicos que son tan escasos hoy.
Pero dado que llega hoy mismo América a Ourense, me pregunto simplemente porque en esta Delegación extraordinaria que va a suponer (según el delirio baltariano) un antes y después para Ourense, me pregunto yo porque ninguno de estos maravillosos americanos que nos van a sacar de la pobreza estructural donde nos metieron fundamentalmente los políticos responsables en Ourense hasta la fecha (algo tendrá que ver la saga de Baltar, digo yo, pues llevan mas del cuarto siglo mandando todo lo que les peta en Ourense), me pregunto porque no hicieron gestión con alguno de ellos, de los americanos para ofrecerles el COB y ser el primer paso de la conquista americana en Ourense o la conquista ourensana en América. Me pregunto cada cosa que para qué.
La frase del día la dijo anoche Rajoy porque piensa “seguir leyendo el Marca porque este es un país libre“. Comenta Pedro J.: Absurdo silogismo. Tanto él como yo -y millones de españoles- leíamos el Marca sin inconveniente alguno cuando España no era un país libre. Hubiera sido mucho más apropiado de un gobernante demócrata comprometerse a leer medios críticos con su gestión sin insultarles en sede parlamentaria ni promover maniobras para domesticarlos. El problema es que ese ya no sería él.