Por Luis Morales
Esa historia mal contada de que los judíos se mofaban de la procesión del Corpus, solo es una burda fábula, para exculpar la celebración.
Allariz, desde 1.289, cuenta con una comunidad judaica documentada. Por la “Carta de aveniencia” sabemos que estaban confinados en extramuros: “Que o ditoXudeuMaiornin su jente merquen, troquennin moren en vivienda fora da Xudería e non nasoutrasruas da vila, do moran os cristians” (1)
Solo se relacionaban con las monjas del Convento de Santa Clara, donde en honor a la santa se preparaban los almendrados con clara de huevo. Las almendras provenían de la dietajudía que, al no existir almendros en la comarca, las traían de otros lugares.
También eran expertos artesanos y excelentes curtidores, origen de su industria del cuero.
El día del Corpus y al tener la procesión que atravesar “A Barreira” (La Barrera) saliendo del recinto amurallado para llegar hasta el convento, los judíos aprovechaban este tránsito para mostrar sus quejas por tener prohibido acceder al mercado local.
Eran los criados de Xan de Arzúa los que traían sacos con hormigas para lanzárselos a los judíos, mientras este “Buen cristiano” les arremetía a lomos de un toro castrado.
Es decir, se trata de la represión violenta contra la exigencia de derechos por parte de una comunidad oprimida que curiosamente en otras poblaciones como Monforte de Lemos o Ribadavia, formaban parte de la ciudadanía. (En Ribadavia se festeja esta convivencia con un mercado con moneda propia, los maravedíes)
Llaman la atención los 700 años transcurridos entre la creación de la judería alaricana, cuyos miembros no eran considerados como gallegos, pese a consignarse muchos nacimientos hebráicos en la sinagoga de la villa ( Parroquia de Santo Estevo) y “A revolta” (La Revuelta) de 1.989, en la que se defendía la pureza de las aguas del Arnoia.
Según Valery, los gallegos eran el segundo pueblo maldito después de Israel.
Da que pensar que esta circunstancia no produjese lazos de fraternidad o por lo menos, de simple solidaridad. (El propio Papa Francisco lamentaría esta reacción)
En resumen, los participantes en la “Festa do Boi” de Allariz, representan a la comunidad sefardí oprimida por los cristianos.
Sin embargo, resulta divertido hacer de judío corriendo delante de un buey.Pero… ¿Quién se mofa de quién?
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- Cuyo original no se conserva pero de la que existen varias transcripciones publicadas por:
Amador de los Ríos, José. Historia social, política. Tomo II, 553-4
Fernández Alonso, Benito. Los judíos en Orense. Orense 1904, 24-5
Puga Brau, Xosé. Os Xudeos de Allariz. Ourense 1996, 50
Cuadernos de Estudios Galegos, Tomo LI, Fascículo 117, Santiago 2004 (Págs. 263-279)