Ayer tuve una llamada. Era Dani Pozo. ¿Quién? Dani Pozo, el fotógrafo de prensa que trabaja actualmente para EL ESPAÑOL y que fue premio nacional de fotoperiodismo en su sección de actualidad de 2012. Me quería preguntar por qué reproduzco imágenes suyas en elcercano. Le explico que pedí consentimiento a EL ESPAÑOL, al respecto de utilizar sus contenidos, claro está que citando la fuente, en la página de elcercano. Patricia Lombardero, directora de marketing no me puso ningún inconveniente. Se lo conté a Dani, además de transmitirle mi pesar por haberlo importunado sin querer. Hablamos un buen rato por teléfono. El malentendido aclarado supuso además su consentimiento particular, ya no del medio, para que pudiera utilizar sus imágenes en elcercano. Un tipo estupendo. Creo que no hay mal que por bien no venga y hemos tendido un puente por el que pienso que puede cruzar hasta nuestro encuentro en este espacio para que nos cuente la labor de un fotoperiodista tan importante como es él. Lo celebro. Aquí tiene su espacio para lo que quiera. Porque hablando se entiende la gente. Y tal vez haya que hablar mucho más sobre los límites de los derechos de autor sobre obra que se publica en los medios cibernéticos. Yo pienso en principio que si se cita la fuente y el autor, o sea, que si no se trata de buscar un beneficio que suplanta la autoría del artículo o foto, se puede reproducir como buenamente se crea sin adulterar nada y tal como así se hace en redes tan populares y de gran alcance como Facebook. Para ilustrar este comentario de afecto por su forma de actuar y molestarse en pedir una explicación a lo que él creía podría ser la utilización abusiva de un derecho personal, por la pura jeta, subo una de las foto de Dani para que comprendamos también el mucho arte y oficio que hay que proteger.
- Sección: Noticias, Varios
- Publicado el 20 mayo 2016
- Por Moncho
Dani Pozo
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