Vamos a ver como se lavó gran parte del fraude fiscal a España del paraíso fiscal panameño con las amnistía fiscal del gobierno que fue un regalo para el defraudador. Vaya usted a deber un gasto mal imputado en su declaración del año y ya verá como le mete un rejonazo por toda la espalda estos mismos que inventaron la manera de salir ilesos los indecentes compatriotas. Veamos la información que a continuación elaboró Eduardo Segovia en EL CONFIDENCIAL:
“Quien no haya regularizado todavía, que se dé prisa, pagando las sanciones que conlleve, porque no prescribe la obligatoriedad de hacer esa declaración”. Esta reacción de Cristóbal Montoro a la publicación de ‘Los papeles de Panamá por El Confidencial y La Sexta en España no puede ser más elocuente porque hace referencia a la regularización extraordinaria que ofreció Hacienda en 2012, es decir, la amnistía fiscal. Según consta en estos documentos, el grueso de los implicados en este escándalo se acogieron a dicha medida -de hecho, muchos de ellos lo han admitido al ser preguntados por sus sociedades ‘offshore’-, por lo que ahora no afrontan ningún tipo de reponsabilidad por la utilización de estos entramados.
Como se recordará, la aministía fiscal permitió regularizar el dinero negro, tanto el que estaba en España como oculto en paraísos fiscales, pagando simplemente un 10% del patrimonio defraudado (y las ganancias anteriores a 2008 se consideraban prescritas, con lo que el coste real fue mucho menor, en torno al 3% según algunas estimaciones). A cambio, los que se acogieran a esta regularización no podían ser objeto de inspección ni tampoco podían ser acusados de delito fiscal. De ahí que los propietarios de sociedades pantalla en Panamá declararan masivamente el patrimonio que ocultaban a través de las mismas y que, en consecuencia, no tengan cuentas pendientes con Hacienda. Así lo reconoció el jueves el propio Montoro en su comparecencia en el Congreso.
Nos lo cuenta Eduardo Segovia en EL CONFIDENCIAL:
Y, una vez regularizadas las cuentas que ocultaban, no tenía sentido mantener abiertas las sociedades pantalla, así que sus titulares las disolvieron masivamente, tal como se refleja en numerosos de los documentos del despacho Mossack Fonseca obtenidos en la investigación que han liderado el Consorcio internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) y el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’. Como ha explicado El Confidencial, estas sociedades en Panamá y otros centros ‘offshore’ se usaban principalmente para ocultar los titulares de cuentas bancarias en Suiza, Andorra o Mónaco. Por tanto, una vez que el titular había reconocido que la cuenta era suya, no necesitaba para nada la sociedad intermedia.
Lo habitual -y lo que aconsejaron masivamente los asesores fiscales y bancos especializados en altos patrimonios- fue aprovechar esta oportunidad de oro para ponerse al día con Hacienda sin apenas coste. Aunque también hubo quien pensó que, si no le habían pillado en muchos años, tampoco había razón para que le cogieran entonces. A esos es a los que se dirigían las palabras del ministro animándoles a darse prisa, puesto que la amnistía se complementó con la obligación de declarar todos los bienes en el extranjero (el famoso modelo 720), que comporta fuertes sanciones de hasta el 150% del patrimonio oculto para quien no lo haga. Evidentemente, al salir en ‘Los papeles de Panamá’, la Agencia Tributaria ahora sí tiene elementos en su mano para sancionarles.
Cierre masivo de las sociedades
Para esta regularización masiva, Hacienda exigió que el titular real de las cuentas coincidiera con el titular jurídico, según reflejó en la orden ministerial que desarrolló el Real Decreto-ley 3/2012 (el de la amnistía). Eso que obligaba a “levantar el velo”, es decir, a que los que tenían sociedades interpuestas reconocieran que eran suyas y se transfirieran los bienes. Para ello, se dio de plazo hasta finales de 2013. Entonces, los españoles que habían utilizado los servicios de Mossack Fonseca se dirigieron masivamente al bufete para solicitarle esa transferencia de las cuentas que estaban a nombre de las sociedades pantalla. Ahora bien, para darle más perentoriedad al asunto (“había que darle dramatismo para que los panameños cumplieran el plazo”, según un asesor fiscal conocedor de la situación), muchos les dijeron que la Hacienda española exigía directamente un certificado de cierre de la sociedad, tal como se recoge en numerosos correos objeto de esta investigación.
La aministía fiscal impulsada por el Gobierno del PP permitió regularizar el dinero negro pagando menos del 10% del patrimonio defraudado
En todo caso, este experto explica que mantener abiertas estas sociedades, meras carcasas, una vez transferidas las cuentas al verdadero titular, lo único que originaba eran gastos porque había que seguir pagando a los abogados que las habían creado. Además, había ciertos flecos jurídicos, porque en teoría la sociedad tenía un derecho de crédito frente a su dueño, ya que le había traspasado las cuentas sin recibir nada a cambio (y el dueño tenía una obligación frente a la sociedad). Al desparecer la sociedad, el acreedor pasaba a ser el mismo que el deudor, lo que implica que esa obligación se extingue “por confusión”, según el derecho español. Además, en la declaración de bienes en el extranjero había que consignar la sociedad panameña aunque su valor fuera cero.
Sociedades conjuntas por si el titular fallecía
Este proceso no estuvo exento de obstáculos para los implicados en estas prácticas. Por ejemplo, había casos de sociedades conjuntas con hijos o cónyuges, como salvaguarda para que, en el caso de fallecimiento del titular, pudieran retirar el dinero sus herederos. Al regularizar la situación, estos familiares también tuvieron que hacer la correspondiente declaración.
En todo este proceso se utilizó el llamado Modelo A, un formulario que mantenían los bancos suizos con los datos del beneficiario real de cada cuenta bancaria más allá de la sociedad interpuesta, y que sirvió para acreditar la verdadera titularidad de las cuentas, algo que ya había ocurrido cuando el Gobierno socialista dio la oportunidad de regularizar a los integrantes de la famosa lista Falciani. Esta relación incluía los nombres de miles de defraudadores de todo el mundo con cuenta en el HSBC de Ginebra, y prácticamente todos los que aparecían tenían sociedades en lugares como Panamá, Islas Vírgenes o Liechtenstein. Muchas de ellas, a través de Mossack Fonseca.
8 comentarios en “Cómo se lavó fiscalmente en España el dinero negro en Panamá”
Se puede limpiar lo que esta sucio, pero no la suciedad en si misma, por eso los servicios municipales de lumpieza, suelen utilizar com solucion final de higiene publica, unos hornitos muy practicos.
Todo ed edencislmente lo mismo, solo que perceptualmente expresado mediante diversas analogias, mas o menos alegoricas respecto a su verdadero origen
… unos hornitos muy prácticos que tu inaugurarás comprobando la temperatura desde dentro a puerta cerrada desde fuera.
Porque, ya sabes que la luja nova no tiene quu see el tiompe qui sace la cubécula in turno a la saglicísima necesidade de cumbrinare la expansión enharbulada al espécumen trivalus.
Coño, y luego hablan del trampitán de don Juan de la Coba.
Chesi.. Chesi.. Dices cosas muy raras, que no las entiendo ni yo.. Un dia de estos, Chesi, deberias contarmelas, cara a cara.. siempre me intetesa lo que a la primera no entiendo, porque siempre tiene una explicacion.. como diria.. mutante ?
Puntitos!!!!
Nazi!!! Mas que nazi!!!!!!
Muy poco pa’mi body. Porque ya sabes que, cuno memarrachio bastato, máis duno cagacho.
E qui che den por sachio.
Puntitos.. ademas de nazi.. eres superpesado..
Chesi.!!!!
Has dicho coño.!!!!!!
Y eso esta fatal.. no te das cuenta de que te puede oir cualquier monaguillo del PP, de esos que paran en el bar que esta al lado del Gijon, y que me consta, tambien se hallan infiltrados en el Cercano, y ya sabes como son..que se ponen como una moto por cualquier monjil bobadits, y se lo cuentan a Rajoy, y Rajoy es capaz de lanzar un anatema climatico especifico para Galicis, y cargarse del todo el turismo.
Chesi, parece mentira.. pero que irresponsable que eres..