Marcos De La Fuente: “La poesía es una palabra que hace que te levantes, es el primer grito de la revolución y es lo que le dices a tu pareja antes de hacer el amor”
2016 será el año de la poesía. Marcos De la Fuente, con casi dos metros de altura y una voz grave y melodiosa que invita a creer sus palabras, está convencido de ello. El poeta, artista, Dj, fisioterapeuta, showman y amigo presentó en “El Cercano” su libro de poesía “Las partículas brillantes”, que más que un libro es una pequeña obra de arte que anima a levantarse y luchar por el mañana, por el cambio, por la felicidad y por uno mismo.
En primer lugar, tú haces de todo, pero ¿cómo te describirías a ti mismo?
Quizás como una persona con una sensibilidad especial hacia el mundo y hacia las personas que le rodean. Sobre todo, lo que me interesa es construir y hacer que la gente vea el vaso medio lleno que es lo fundamental. Intento encarar la vida de una forma positiva y alegre, abrazar y tender la mano, siempre construir y no destruir. Opino que las personas consiguen sus objetivos cuando están juntas y por eso, lo que intento con mi poesía, con mi música y con mi forma de agitar la cultura es conseguir que la gente se junte por un objetivo común.
¿Cuándo decidiste que tú lo que querías era hacer poesía?
No sabría decir cuando la poesía me enganchó, quizás al empezar a trabajar con un micrófono en la radio fue cuando me di cuenta de que mis palabras pueden cambiar las cosas que están alrededor. Poeta igual que poesía es algo que asusta al primer intento. Cuando ves debajo de tu nombre en una revista o en la televisión “Marcos De la Fuente, poeta” es algo que asusta y temes defraudar a los grandes poetas y te preguntas si te mereces ese calificativo. Bueno, yo ya superé esa fase (risas), yo ya digo soy poeta y no sólo porque escribo unos versos, sino porque lucho por buscar la belleza y mostrar a los demás esa belleza que yo persigo. El poeta para mí es algo más que alguien que escribe unas letras, es casi un profeta, alguien que hace que las cosas sucedan y que persigue un sueño.
¿Por qué la poesía y no otra forma de expresión?
Siempre me han interesado las cosas minoritarias. ¿Para qué hacer lo que hace todo el mundo si hay otras personas encargándose de ello? Yo creo que esta perspectiva es algo que sale de dentro. El otro día le decía a un amigo que me gustaría más poner toda mi energía en algo que diese dinero y hacerme rico, pero no es ese mi fin, por decirlo de alguna manera “la cabra tira al monte”. El camino menos transitado fue, finalmente, el más interesante para mí. De este modo me acerqué a la poesía, lo más minoritario que puede haber
y decidí hacer un libro de poesía, que es de lo más complicado que puede haber.
¿Cual crees que es el motivo por el que la poesía es tan minoritaria?
Creo que la poesía no es fácil. No es algo que puedas consumir en cualquier momento. Enciendes la tele y ves un partido de fútbol, una película o un programa, pero imagínate encender la tele y ver a un chaval recitando. Hay que tener una preparación, un cultivo antes o quizás perder el miedo. Puede que la gente tenga miedo a escuchar poesía y no entender nada de lo que dicen esos tipos. Tampoco hay que entender nada. Yo creo que hay que dejarse llevar, abrir los receptores, los oídos los ojos, y ver que te hace sentir esas palabras, esos susurros, esa forma de expresión. Decía un amigo mío que la poesía es la sublimación del lenguaje, la esencia, y que este es un trabajo para grandes hombres. Quizás nos han educado a todos con el concepto de que la poesía es algo clásico, lírico y aburrido, de hecho, nuestros primeros recuerdos vinculados a la poesía son aburridos. Pienso que hay que descubrirle a la gente que la poesía no es eso. La poesía es un grito, es una palabra que hace que te levantes, el primer sonido de la revolución y es lo que le dices a tu pareja antes de hacer el amor. Es algo que hay que usar en el día cotidiano de forma natural.
Hoy en día, ¿cómo puedes entregarle la poesía de gente, con todas las alternativas que existen?
Actualmente, requiere un trabajo de fondo más extenso, llevando la poesía a las calles, a los bares y a las personas. Sacándola de los libros de texto y de guetos aburridos y llenos de telarañas y convirtiéndola en algo prohibido, excitante, canalla, interesante y que provoque cosas que haga temblar a la gente que la lee y la escucha. Hay un trabajo grande, de muchos años, con un plan bien estudiado. Concretamente en Vigo, el plan de convertirla en “Ciudad poética”, tanto con lo que hago con mi mujer en La fiesta de los maniquíes, con Proyecto Ewa, y con el Festival Kerouac Vigo de Poesía y Performance, que ya cumplió 5 años y que este último se convirtió en internacional con invitados de Nueva York. Ya hemos elaborado un plan para que el 2016 sea el año de la poesía.
Para la gente que no estuvo en tu presentación, ¿qué es lo que se van a encontrar en tu libro?
Es un libro de fácil digestión, para la gente que no está acostumbrada a leer poesía. En el libro también hay imágenes y una lista de canciones para que busques y escuches. Es una poesía oral, para ser leída y para ser recitada e invito a todo el mundo a que la lea en alto. Me decían que mi libro era un libro de poesía del siglo XXI, tanto por cómo fue concebido, como por la maquetación, el diseño y la forma de presentarlo y entregarlo. La poesía ha dejado de ser algo aburrido y lírico para salir a la calle y a la vida de la gente. El libro es un arma en ese sentido, para incendiar veladas, para leer con los amigos, para leerle a tu pareja o para leer tranquilo debajo de un árbol o al lado Miño.
En tus actuaciones la música, la voz y los gestos juegan un papel fundamental. ¿No crees que usar un libro como soporte puede limitar tu obra?
Hoy en día, con el monstruo digital y con internet, la inmediatez es lo que prima por encima de todo, antes que la fama, la belleza o la justicia, como decía Morrison “We want the world and we want it now”. En ese aspecto el libro, más que un libro al uso es un objeto artístico, una edición limitada. Hicimos solamente 500 copias, de las cuales ya volaron la mitad ya que la idea es que dentro de 5 o 6 años la gente quiera conseguir el libro y no pueda, que sea un objeto preciado. Creo que el libro es hermoso y cuando lo abres es cuando se desparrama la magia. Yo soy muy de Wong Kar-wai, el director japonés de In the Mood for love, y él decía que el fin de la estética es emocionar. Algo que emocione tiene que tener un buen contenido pero también una buena forma.
Financiaste este proyecto a través de crowfunding, ¿cómo fue esta experiencia?
Es la primera vez que hago un crowfunding y no sabía cómo iba a resultar. Fueron cuarenta días de mucho trabajo, muchos recitales, hablar con mucha gente apariciones en medios y fue muy emocionante ver como la gente que está cerca de ti te apoya y te levanta para conseguir tu sueño. Yo creo que es una idea genial de este siglo.
A parte de citar a otros poetas, mencionas a Kubrick y a David Lynch como tus influencias. ¿En qué sentido pueden influenciar la poesía estos directores de cine?
Si ves una peli de Kubrick y sobre todo una de Lynch, observas como tiene un lenguaje propio. Yo creo que son dos creadores que te hacen abrir la mente. Los contemplas y hay otra forma de contar las cosas, de emocionar, a partir de la abstracción, de lo que no se ve, de mensajes encriptadas y de una estética muy determinada, de cambios brutales de emociones y que ellos son gente que abrió nuevos caminos para los que viene detrás.
Una pregunta corta para terminar. Si no fueses poeta, ¿dónde estarías ahora?
Sería médico. Operaría corazones para que volviesen a latir.