De Lío empresarial
De la Confederación
Ya está liada. De nuevo. Hay tanto interés suelto en esto de la Confederación Empresarial que donde dije digo diego y ahora va el señor Canal y siembra la duda en la victoria del contrincante y recién elegido presidente gallego Sr. Moure. No entramos en los estatutos y el reparto de los vocales que inclinan la balanza pero denunciar irregularidades ahora es mear fuera del tiesto o a deshora. Porque tenía que haberlo denunciado antes de las elecciones. Y puede que tenga razón el señor Canal pero se la quite la extemporaneidad de su protesta. Lo que parece claro es que después de la historia de este movimiento a nivel nacional, con presidentes entre rejas, a nivel gallego con un tal Ramilo que costó un agujero negro de pasta, hasta todas las peleas de Alvariños y Fontenlas, pasando por Ourense, con sus dimes y diretes de dimisiones bajo amenaza de juzgados y descubiertos, la cosa está clara: que no pueden percibir las ayudas económicas que hacen ser panal para tanta abeja que solo quiere picar algún tipo de beneficio.
De Asociaciones de Vecinos
Parece loable que el Concello de Ourense quiera controlar el gasto, por fin, que se hace con las numerosas asociaciones de vecinos de la ciudad que alcanza el número casi erótico de 67, aunque les parezca mentira. Así dicen que se ayudará a las asociaciones que más trabajen y más movimiento tengan. Ya ven, el caso es moverse, eso sí, con dinero público. Además quieren potenciar este asociacionismo de pacotilla y clientelar político, por mucho que le disguste a Ignacio Martín Amaro que lo tildemos como tal, con cursos dirigidos a los presidentes de estas asociaciones para que reciban nociones de cómo llevar la administración. Después de veinte años se les ocurre pensar que no hay idea de administrar por parte de las asociaciones ¿Por qué será? Pues porque a nadie le importa un cojón a donde va la pasta si tiene retorno para quien la da. De momento el concello sacó adelante la línea de subvenciones ya previstas para que hagan actividades (¡Venga con la competencia a los autónomos que tratan de sacar sus negocios ofreciendo actividades, entre las que se cuentan los cursos y talleres como los que podía dar, me imagino, en otro tiempo y en academia privada la concejala Belén Iglesias), o para pagar alquileres, que como no pueden reunirse en los Centros Cívicos pues venga a alquilar locales de dios sabe quién vinculado en muchos casos a los mismos interesados vecinales: escándalo. Bueno, según se lee en la prensa la idea de la Concellería de Participación Cidadá es la de optimizar al máximo los recursos, por lo que no descartan que varias asociaciones puedan utilizar el mismo local; entonces, por qué no utilizar los que ya tienen en propiedad como son los Centros Cívicos? Ahora fíjense que en los pliegos administrativos de las concesiones para locales vecinales en marcha y que afecta, entre otros colectivos al del parque Barbaña, Polvorín, As Lagoas o Peliquín, se establece que la duración del contrato será por un período de cuatro años; en lo que se refiere al precio, se estipula un valor de 5,50 euros por metro cuadrado útil hasta un máximo de 9.897 euros por año.
De Galaxia y premios hablaremos más adelante.