Hola. Ayer conocimos a este helenista asturiano que cuenta Grecia como si fuera su tierra. Sócrates es su filósofo preferido y tal como el partero él investiga desde arqueología, literatura, política o economía lo que pasa por la cuna de la democracia. Un café de lo más interesante, de ese interés que solo propicia la tertulia reducida, no más de 12 éramos en torno a la mesa ágora que ha parido en su día Adolfo dominguez, tal vez inconscientemente para esto, el hablar y el saber. La anécdota es que después de retirarse un rato al hotel, a la ocho menos diez, Pepe Monjardín, su anfitrión, se fue yendo hacia el Simeón donde debía Olalla conferenciar para entretener el retraso que se vaticinaba y quedamos de darle recado en el mismo cercano donde habían quedado para ir juntos. Llegó Pedro pero no su compañera y al no saber ir hasta allí después de otros diez minutos cogimos el vuelo y a toda prisa nos acercamos al Simeón para que no hiciera esperar más al respetable público; pues bien, esperaba Marina con la tele local y a pesar de ver la velocidad con la que bajaban las escaleras lo detuvieron para unos minutos con la tele y ¡hala! a hacer esperar a la concurrencia. Hay prioridades evidentes en la sociedad actual y parece que una sea la imagen por encima de las normas básicas de … Por cierto, el salón lleno y de personas que, me pregunto yo, como es posible que solo acudan a cosas gratuitas cuando su nivel económico es suficiente como para apoyar tanta inquietud como demuestran y que sin embargo no sueltan un duro; son los del gratis total, o semitotal cuando los que pagan somos todos, o sea las instituciones públicas. La cultura hay que subvencionarla para que llegue a todos pero no subvencionarla para que todos se aprovechen de ella, porque hablamos de solidaridad y justicias social, y que el que pueda contribuya a mantenerla.
- Sección: Noticias, Varios
- Publicado el 14 enero 2016
- Por Moncho
Buenos días con Olalla
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