Nos lo cuenta Rubén Novoa con fotografía de Miguel Villar en La Voz de Galicia (por cierto, que vergüenza que tras una obra millonaria de hace pocos años, esta plaza vuelva a estar levantada y a pagar, ciudadanos, que los impuestos parece que no nos cuestan): que desde hace ya unos meses, técnicos y policía intensifican los controles para evitar que proliferen los veladores sin permiso. Ja, ja, ja. Esa vigilancia se ha reforzado durante la campaña navideña y en la última semana la policía ha levantado acta en diferentes puntos de la ciudad donde se han detectado abusos por parte de los hosteleros al tener más mesas de las permitidas. Ja, ja, ja. Me río de lo que aquí se dice pues paseo por la ciudad y veo las mismas mesas con sillas que antes de esta noticia. Esperemos a ver la normativa y pidamos justicia, e igualdad de oportunidad por sobrevivir en la hostelería sin competencia desleal por ocupación de suelo público a valor de finca rústica en el quinto pino, o sexto.
Y D.O. hizo mención para la compra de la biblioteca Benito Fernández Alonso por parte de la Diputación. Estamos expectantes para saber qué dice, qué vota, qué argumenta Manuel Baltar al respecto, del que se dice que casi le dan grave y tal vez desproporcionado disgusto por el asunto que se tiene entre manos; ‘asunto’ que mal-pensantes traducirán por ‘asuntillo’ privado pero que alguna juez no lo sienta igual y por ahí pueden ir los tiros que nos han disparado pero que no vamos a hacer diana porque no nos da la gana.
De la lotería mejor no hablar pues está reñida con nuestra provincia. No sé quien cojones nos ha echado mal de ojo pero que lo meta en donde le quepa pues ya es hora de que toque algo. Bueno, confieso que tenía preparada gran fiesta si nos llega a haber tocado en elcercano, pues 150 décimos bien repartidos entre personas con criterio podrían dar mucho que hablar, por no decir mucho que actuar. Bicos, en lugar de dineros, para todos los que leéis estas parrafadas sobre ¡Ourense, mon amour!.