Mariano Rajoy no estará este viernes en el debate que organiza la asociación Demos en la Universidad Carlos III, ni mucho menos estará en el debate de Antena 3. Tampoco está para decidir sobre el apoyo a Francia con la excusa tremenda de consultar con el Parlamento la conveniencia. El mundo está en plena efervescencia bélica con Siria en el epicentro de los problemas y el terrorismo yihadista amenazando a nuestra civilización, y para estas cosas importantes parece no tener tiempo el presidente pero si para comentar en la Cadena Cope los partidos de la Champions League. Un poquito de decoro y vergüenza no vendría mal a la presidencia de un gobierno que acude raudo a rezar en París para salir en las noticias compungidos por la tristeza de los atentados terroristas pero a la semana está yéndose de juerga mediático futbolística.En la cadena de la iglesia, entre otras cosas explicó que su agenda no es un problema para ver “dos o tres partidos” a la semana. “Suelo ver el partido de los sábados a las 10 de la noche y casi siempre el que se juega los domingos a última hora”, dijo el presidente, que a menudo ve también partidos de la Liga de Campeones.