Bueno, no se trata de Carmena y su revisión de la historia franquista. No se trata de que haya trasladado la fobia a personajes que tuvieron algo que ver con el antiguo régimen, aunque solo sea haber vivido en la época, y cuyo nombre pertenecía al callejero madrileño, que se haya extendido esta fobia a también edificios y otros símbolos que puedan recordarnos que España existió durante los cuarenta años en que la domino el generalísimo dictador. Si pudieran, seguro que darían un salto de estos cuarenta años si no fuera porque muchos de los que revisan esta memoria histórica desde el otro bando (siempre bandos enfrentados como cantinela sempiterna) también desaparecerían de ella, comenzando por la propia alcaldesa.
No ahora según información publicada por el diario ‘El País’ , el propietario del edificio plantea el desmontaje de toda la estructura para realizar las reformas que quiere acometer en este inmueble, cuya fachada está protegida.
El ‘tiniente’ (como nos suena a una época de Ourense donde tanto montaba Paco como el tiniente Alexandre) Carmona cree que esa posibilidad es una “auténtica barbaridad” y ha dicho que él da la bienvenida a cualquier grupo inversor que quiera acometer proyectos en la ciudad, pero tienen que cumplir las normas sobre protección de Patrimonio Histórico de Madrid.
Aguirre ha subrayado que su formación está a favor de que se cumplan las normas, que suelen ser “claras y nítidas”, detallando que todas tienen sus “excepciones” y lo que digan los técnicos al respecto será “lo correcto”.
Mientras, la portavoz municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha expresado que la fachada del edificio España está protegida y su formación “quiere que se proteja en su integridad con todos los elementos”. En este punto, quiere conocer todos los detalles de este asunto para fijar su posición de forma definitiva.