Desde ayer ya tenemos nueva corporación provincial de Ourense. La tenemos oficialmente puesto que prácticamente la tenemos ininterrumpidamente desde hace más de 25 años en las mimas manos e iguales mentes, con la diferencia generacional que ofrece ser padre e hijo. Esta corporación tomó ayer posesión en una sesión constitutiva en la que la sorpresa estaba descartada al contar el PP con mayoría absoluta, esa mayoría que cada día es más pequeña pero mientras tanto se vende como si la provincia de Ourense estuviera a la cabeza de España en todo tipo de ratios de bienestar, o sea, menor inmigración, mayor renta per cápita por habitante, mayor envejecimiento poblacional, menor actividad económica e industrial, menor paro, mayor espíritu democrático, etc.; como si fuera así se vende el presidente de la Diputación ante sus amigos y/o súbditos, aunque lo que es de verdad es lo contrario, desgraciadamente. José Manuel Baltar revalidó un cargo que ya ostentaba desde febrero de 2012 cuando sustituyó a su padre, José Luis Baltar, (de nuevo imputado, además de ya condenado) presente en el salón de plenos desbordado por la asistencia de público, acabó su discurso parafraseando a Antón Losada Diéguez: “Rematou unha época, estamos viviendo outra ben diferente”. Esperemos que a mejor.
Foto de El Faro de Vigo