Cada vez que un turista aterrice en el aeropuerto de Lisboa o llegue a la capital lusa en barco, tendrá que pagar un euro. Es la nueva tasa de turismo que se ha inventado el alcalde de Lisboa, Antonio Costa, actual secretario general socialista y candidato a primer ministro en las próximas elecciones generales, que se celebrarán en el otoño del próximo año.
Este nuevo impuesto se destinará a financiar infraestructuras turísticas para la capital portuguesa, entre ellas, la construcción de un nuevo centro de congresos, ya que Costa quiere hacer de Lisboa una capital del turismo de congreso. Para ello, a partir del 1 de enero de 2015, cada turista que entre en Lisboa por aire o por mar tendrá que pagar una tasa de un euro. Ésta es la primera parte de un impuesto que en 2016 se ampliará también a las estancias en la capital lusa. Los turistas también tendrán que pagar un euro por cada noche que duerman en Lisboa, con una tasa máxima de siete euros por turista.
De momento se libran los turistas que lleguen a Lisboa en autobús, tren o en coches particulares. Desde el gobierno conservador, el ministro de Economía, Antonio Pires de Lima, ha sido muy crítico con el alcalde socialista, diciendo que está siendo uno de los políticos que más tasas está implementando.