Cuando tenemos dificultades, problemas, contradicciones, enfermedades…normalmente tratamos de resolver la situación como mejor podemos o entendemos. Pero pronto tratamos de olvidarnos porque nos resulta desagradable. Sin embargo, en la vida nos van a surgir de nuevo circunstancias desagradables de muy distinta índole, y sin embargo casi siempre pensamos que esas cosas, como les ocurren a todos, a nosotros tambien necesariamente nos tienen que ocurrir. Todo lo mas que se nos ocurre, sobre todo si son muy repetitivas, es que se trata de “mala suerte”.
Evidentemente hay algunas contrariedades, a veces graves, que se originan por complejas causalidades, de dificil comprensión original, como por ejemplo una grave enfermedad repentina, que es como si la persona estuviera determinada a padecer por el mal karma anterior acumulado. (en Oriente se entiende por karma la suma de todas las acciones anteriores a un momento determinado). Pero aún asi, el sufrimiento que se genera como consecuencia de la contrariedad, si se sabe gestionar bien, puede servir para lavar ese mal karma y restablecer de nuevo la armonia o incluso mejorarla. Cuanto mas en las pequeñas contrariedades, discusiones, preocupaciones inutiles…. que la vida nos propone diariamente, en mi opinión para que aprendamos de nuestros errores. Eso seria una buena gestión del sufrimiento, pero sin embargo el hombre sigue siendo el animal que tropieza dos veces en en la misma piedra. Algo debe haber en él que no funciona bien, para que se empeñe en sufrir innecesariamente y lo que es peor es que casi nadie va a reconocer que el artifice mayor de sus sufrimientos es el mismo, él crée que esto que estoy diciendo le puede pasar a los demás pero como le va pasar a él!. El suele estar tan identificado con esa construcción que se ha forjado de si mismo, su intocable ego, que ese, inconscientemente es su verdadero dios y como no tiene consciencia de lo que le pasa asi le pasa lo que le pasa.
Para salir de su propio atrolladero,los que son mas extrovertidos, desarrollan una vida de huida hacia afuera: viajes, negocios, politica…a fin de hacer resaltar su ego y obtener asi satisfacción con las cosas o resto de personas externas a su verdadero Ser. Estos son la mayoria y en mi opinión no es mala solución, pues incluso a través de sus vidas aprenden algo de sus contradicciones, cuando las cosas les salen mal. Pero claro, se trata de aprendizajes concretos, que a no ser que sean muy repetitivos solo obedecen a un pensamiento deductivo.
Para salir de su propio circulo vicioso y ser feliz el hombre tiene que intuir y encontrar en si mismo por via inductiva el origen de todos sus errores. Su gran problema es un error cognitivo de base, que le hace confundir su verdadero Ser o naturaleza con su propia mente egoica. Ahora mismo, Vd. que me está leyendo y que seguramente entiende lo que digo, es posible que no me esté comprendiendo, pues entender significa la relación intelectiva que hacemos entre una cosa y otra, pero comprender es la totalidad de lo que se quiere indicar, y para eso no basta con la inteligencia corriente, sino que hay que intuirlo, sentirlo, verlo claramente,…ademas de intelectualizarlo.
Un monje Zen lo expresaba metaforicamente y con la simplicidad que los caracteriza, diciendo: ” Yo señalo con mi dedo apuntando a la Luna, para que todos la vean, pero la gente se queda mirando a mi dedo”.