Cuando el ser humano, en su evolución continua hacia un mas amplio nivel de consciencia, no solo entiende estas cosas, sino que las comprende y asume bien, poniendolas en práctica en su vida diaria, esta se convierte en una vivencia continuada del momento presente, cada instante es prioritariamente un “Aqui y ahora siempre”. Esto no es estar ensimismado, como pudiera parecerle al intelecto del que me esté leyendo, sino estar siempre presente con toda nuestra amplitud de consciencia, en cada variopinto paisaje de nuestra vida e incluso de nuestra muerte, como momentos distintos o muy distintos, pero con un eje primordial siempre común que es ese “Aqui y ahora”. Esto es lo que nos quiso transmitir Laot-Tse en el Tao-The-King con el ejemplo de que un carro para andar no solo necesitaba la rueda que da vueltas (distintos karmas o paisajes de la vida), sino tambien un eje que está fijo siempre, que en realidad es el único que permite girar a la rueda (el aqui y ahora siempre).
Si realizamos lo que se ha dicho anteriormente, o sea si sabemos ser rueda y eje simultaneamente y armonicamente, nada se opone a la felicidad para la que supongo que fuimos creados. Ahora bien, ¿Quíen hay que haya alcanzado un estado de consciencia tal?, probablemente nadie o casi nadie, probablemente porque nos parece que seria como pensar que van a caér panes del cielo, sin hacer nada para buscar como obtenerlos, y por lo tanto ya no lo intentamos. Ademas, aunque lo intentaramos nuestros esfuerzos estarian abocados al fracaso, pues ansiar la felicidad hace que esta huya de nosotros, pues todo esfuerzo de búsqueda viene del ego y crea tensión entre el que busca y lo buscado, y donde hay tensión no puede haber relajación ni felicidad. ¿Qué hacer pues?. Lo he dicho en un articulo anterior y lo repito ahora: NADA.
La última parte del verso del articulo anterior nos viene a decir lo mismo:
“Lo que no puedes obtener,
inconscientemente lo obtendrás.”
Deshimaru solia repetir tambien lo mismo : Dejaros ir inconscientemente, naturalmente, automaticamente… ¡ Esto es la meditación Zen!
Dejarse ir inconscientemente, naturalmente, automaticamente… o sea hacia la NADA, puede tener varias lecturas. Espero que a estas alturas, al menos los que me han seguido hasta aqui, vayan algo mas allá del simple intelecto y comprendan cual es la verdadera.
Una aproximación intelegible, tratando de hacer artificios con el lenguaje, seria pensar que si uno está en la NADA, es que nada le falta, y que nada necesita buscar, que está bien como está, que no tiene problemas porque no los busca, pues sabido es que la mayoria de los problemas son creados por uno mismo . Tambien se pueden hacer aproximaciones racionales como la del dicho : ” No es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita”, y seguro que si lo pensamos encontraremos muchas mas. Pero solo son meras aproximaciones racionales al estado de consciencia vacia de cargas, procupaciones, deseos anticipatorios, ilusiones o fantasias…..sin las cuales no sabemos vivir, precisamente porque no hemos sentido esa NADA o VACIO LUMINOSO, que todo lo abarca y que en el fondo es nuestra VERDADERA NATURALEZA. Por lo tanto, si bien es cierto que hay mucho que reflexionar, buscar, razonar, estudiar….todo eso solo nos servirá para encontrar lo mas importante(nuestra verdadera naturaleza), si finalmente encontramos el formidable estruendo del propio silencio interior y en él, inconscientemente, la nada de la que no debemos huir.