Solo cuando el hombre deja por fin la trayectoria parabólica y se acerca al CIRCULO FINAL, reconoce realmente que tiene un ALMA, esa de la que tanto se habla y discute sin conocimiento de causa. Hasta ahora aunque la persona fuese muy religiosa, su vida estaba dirigida por su mente egoica, autocorrigiendose continuamente, pues al estar mas esclarecida dicha mente, mas imperfecciones, antes inapreciables, encontrará en si mismo, y mas se tratará de eludir peligros y tentaciones en que pudiera caer. Pero llega un momento, cuando el ALMA quiere, por decirlo de alguna manera, que se comprende que realmente todo el trabajo de perfeccionamiento, que indudablemente es muy meritorio y necesario, es producto de la mente egoica misma que queremos disolver, y que esa mente pertenece, igual que el cuerpo, al mundo fenoménico y transitorio. El ALMA es lo que realmente somos. Solamente cuando se hace sentir, que es cuando la dejamos que lo haga, se puede comprender esto. Para dejar que lo haga primero uno ha de haber recorrido toda la trayectoria parabólica, de su personal lucha con su ego, solo entonces surgirá el no miedo a perderse, haga lo que haga todo estará bien, pues ya no habrá un ego que lo juzgue ni un ego que perder.
Tú alma es ahora tu gran desconocido tesoro, que siempre ha sido pero no te dabas cuenta. Pero ese tesoro tan inmenso, que es tu verdadero Yo, aunque ha emergido de la nada ha sido tambien porque tu te has empeñado en buscarlo. Reconozco que el misterio sobrepasa mi capacidad, pero siento claramente la concomitancia de las dos direcciones, es decir de como están funcionando simultaneamente, por un lado la energia que viene del esfuerzo personal por mejorar, y del otro la de la propia álma que nos es inconsciente, pero que actua constantemente en el mismo sentido. Es el dicho popular de : “Ayudate y YO te ayudaré”. Por eso ahora comprendo mucho mejor la parábola de Jesús de los talentos, sobre todo la aparente injusticia que se le hace al que enterró su talento, sin ponerlo a producir mas, invirtiendolo en el esfuerzo continuado por diluir su ego, e intentar encontrar una Verdad superior, que puediera iluminar un poco siquiera la cerrazón de su escueta mente racionalista, para que se abriera algo a la contemplación del QUIEN SOY YO y QUE ES TODO ESTO, en vez de, haciendo el mínimo esfuerzo, contestar rapidamente: “No lo se ni tengo porque saberlo! . Hasta el piadoso Jesús es muy duro pero muy justo con estas gentes. En el evangelio de San Mateo se dice : …” porque al que tiene se le dará y abundará, pero al que no tiene, aún lo poco que tiene se le quitará.” Mi comprensión del tema, hace años, era aparentemente mas piadosa, pero se trataba de una falsa piedad, como de querer aparecer mas bueno ante el juez de mi mismo. Hoy en dia, libre ya de falsas conciencias, aunque resulte un poco brutal, me atreveria a decir que: ¡al QUE NO QUIERE ni Dios le puede ayudar!.
Por lo que se de los grandes Maestros y por mi pequeña visión de iniciado aún, en el campo del ALMA, esta es la energia mas sutil e indestructible que hay, y el ser humano tiene la capacidad, desconocida para él, de poder nutrirla con sus buenas obras, y ya a mayor escala siguiendo los pasos de todo lo que hemos comentado en obras anteriores, o de cualquier otro medio de ampliación de conciencia, como puede ser la religión, el altruismo, o cualquier otro método con tal de que sea auténtico. Hasta llegar a ella en su residencia que no es otra que este CIRCULO FINAL.
El término álma tiene un equivalente en sánscrito que es lo que llaman el atman, ya en el hinduismo, con el significado de ser lo mas profundo del ser. Lo no nacido y que por lo tanto tampoco puede morir. Creyendo esto de verdad, es por lo que muchos de ellos se pasan la vida en pos de la la búsqueda espiritual, desatendiendo sus necesidades materiales incluso. Igualmente en el budismo, al llegar a la vacuidad absoluta, lo que queda es lo “no nacido”y que por lo tanto tampoco puede morir. Le llaman “la verdadera naturaleza del ser”, y ¿qué es esta sino lo que aqui llamamos el álma?
En el Taoismo, al mismo término se lo conoce, en principio, con el nombre de “Shen”o espiritu de vitalidad, que se encuentra situado en el Dan-Tien superior o zona de la glándula pineal. Curiosamente y a pesar de su racionalismo, tambien Descartes decia lo mismo. La alquimia taoista trata precisamente de nutrir, por medio de técnicas especiales, como las descritas en mi obra anterior (“La Parábola de la Vida”) este Shen, hasta que madure tanto que se realiza como álma inmortal, y pueda salir por la puerta del “Tercer Ojo”, dirigiendose hacia el chakra del entrecejo (Ajna), en vez de por la puerta normal situada en la coronilla, como se supone nos ocurrirá a los demás cuando muramos. De esta forma se supone que dicho espiritu, se convierte en inmortal y por lo tanto ya no tiene que volver a reencarnarse en este mundo.
En la tradición del Raja-Yoga entrar en este CIRCULO FINAL, consiste en pasar del quinto Chakra, visuddha, al sexto, ajna. El que ha llegado al quinto chakra es ya un ser “despierto”, puro y creativo. Cuando este chakra se abre totalmente el ego desaparece y se funde en el Ser, Alma, o Espiritu que se encuentra entre la pituitaria o hipófisis y la glándula pineal o hipifisis, en el techo del tercer ventriculo, o “palacio de la bola fangosa” en la terminologia taoista, tambien conocido como “tercer ojo”. Por eso a todos los grandes místicos se los representa mirando hacia arriba o sea hacia el tercer ojo. Segun todas las tradiciones esta es la última etapa evolutiva a la que se puede llegar en este mundo antes del Nirvana.