Aquellos locos con locas demandas
Loco, loca, demanda, personas. En un banco del Paseo de Ourense, en plena noche de pegada de carteles, le dieron la espalda a la corte política ourensana mostrándole su porqué: ¡listas abiertas, coño, de una vez! Esto fue hace unos años. Lo seguirán haciendo, pero más viejos y turulatos, pues hay que ser loco para pretender que los que viven de la mamandurria desde tiempos inmemoriales dejen hacerlo y se sometan al escrutinio por su