La política nacional está que arde
Son las doce y llegamos a casa; después de 14 horas currando no está mal la cosa. Que me denuncie el sindicato que quiera por auto explotarme, y después, eso sí, que me digan, enseñen y expliquen como se mantiene un negocio como el mío. Les quedaré muy agradecidos. Pero llego a casa y me pongo al día del día de lo acontecido fuera de las paredes más cercanas, y no me voy a referir