Anécdota de este cuadro de Arturo Souto
Érase una vez, allá por el año 1962, que el pintor Arturo Souto hizo una exposición en Vigo (también en Santiago y Bilbao) a la que fueron mis padres, como era habitual en ellos el acudir a las distintas ciudades gallegas donde exponían artistas, gallegos fundamentalmente. Por amor al arte, sí, por amor, y quizás también porque tuviera algo que ver -pienso yo- el hecho de que mi tío Pepe fuese pintor también. Bueno, el