En el día de todos los santos, allá que fui.
En el frontis del cementerio de Ourense, reza “El término de la vida aquí lo veis, el destino del alma según obréis”. Cruzo el umbral de la advertencia católica y pienso que conmigo no irá la cosa. Porque tengo claro que al fuego o a la incineradora moderna. Eso sí, después de que me vacíen el cuerpo, soy donante de órganos desde hace un montón de años; por cierto, en el ojo derecho tengo