RUTINAS…
Es este silencio desgarrador y a la vez necesario que mantiene hoy mi parón…la noche no me ha dado tregua y me ha obligado a quedarme en cama. Apenas diez minutos para darme una ducha rápida y airear la habitación. He mirado por la ventana, la terraza del bar de abajo todavía asoma resquicios de verano, el que nunca llega a nada: el tiempo, ese que hace arder cual cerilla siempre nuestra