¡Vaya ‘Panorama’ de ruido infernal en la ciudad!
Hace muchos años conocí a un alcalde recién llegado a su sillón que tuvo una buena intención: ‘rodearse de un conjunto de convecinos, ajenos a determinados intereses políticos de partido, con quienes departir un ratito cada día al objeto de fijar sus ideas, igual que lo pies, al suelo de su ciudad’. La intención no duró más de dos o tres reuniones, en parte quizás debido a que no eran siquiera espontáneas sino casi de sanedrín oficial. Al principio del actual mandato del alcalde ourensano, en