Basta con el titular. La interpretación y aplicación de lo que sigue, a lo que hoy acontece en el país queda a la inteligencia del lector. Son frases de El Rey Lear de Shakespeare, acto IV, escena segunda. Gonerila, una de las hijas malvadas del rey Lear le dice a Edmundo hablando de, a su juicio, cobarde esposo Albania:
Es el terror pusilánime de su espíritu, que no se atreve a emprender nada. No quiere sentir ultrajes que se vea precisado a repeler… yo he de cambiar en casa la insignia de mi sexo y poner la rueca en manos de mi marido…. mi carísimo Edmundo… !Para ti deben ser los favores de una mujer”. !Ese imbécil usurpa mi cuerpo!.
No satisfecha se dirige ahora a su esposo:
Hombre de hígado de leche que presentas la mejilla al bofetón y l cabeza al insulto; que no tienes en la frente ojos capaces de diferenciar lo que interesa a tu honor de lo que le causa prejuicio….
Hay quien dice que Shakespeare es cosa del pasado.
Fdo.- Demetrio de Falero