Artículo publicado en EL DEBATE, día de hoy, 20/01/2023
Osera (Orense). Enero de 2023. Soy el Quijote gallego, me ha resucitado D. Miguel hace un tiempo; vivo al lado del monasterio, también conocido como el Escorial gallego. Me llevo bien con las personas del pueblo y también hablo con los muertos. Por las noches siento una inquietud creciente, parece que los muertos se han enfadado porque el Gobierno de España está endemoniado.
Son las seis de la tarde y suenan trompetas en la lejanía. Estoy dándole vueltas a ciertos pensamientos: «El movimiento y el sonido que no viene del exterior se forma en nuestro interior, como hace el viento cuando roza la extensión de un lago». También pienso en la soledad: «La soledad rejuvenece el ánimo, revaloriza y pone en funcionamiento a la imaginación hasta hacernos olvidar incluso el fastidio del tedio». Vuelven a sonar las trompetas pero como ando con estos pensamientos pienso que la imaginación me ha gastado una broma. Por si acaso me asomo a la ventana. Anochece, y en el camino veo a una serie de caballeros y damas con un estandarte en el que se puede leer El Debate: a caballo vienen Alfonso Ussía, Carmen Martínez Castro, Ignacio Sánchez Cámara, Ramón Pérez-Maura, Carlos de Urquijo, José Manuel Otero Lastres, Gregorio Luri, Luis Ventoso, Antonio Jiménez, Juan Van-Halen, Edurne Uriarte, José Ignacio Palacios Zuasti, Antonio R. Naranjo, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, Amando de Miguel, María Jesús Moro Almaraz, Mayte Alcaraz… Y un poco rezagados, como si no pertenecieran a ese estandarte vienen Ignacio Ruiz Quintano, Hermann Tertsch, Hughes y Martín-Miguel Rubio Esteban.
Me preparo y bajo a recibirlos. El que va en cabeza me dice que se llama Bieito Rubido y viene a Osera para hablar con D.Quijote.
-Pues aquí me tiene, digo.
-Tenemos que hablar.
Como están cansados les enseño las caballerizas, los aposentos, y después de una cena se van a descansar.
Cuando amanece nos reunimos en una explanada al lado del cementerio y comienza el parlamento. Yo hago de intermediario entre los vivos y los muertos. El caballero Ventoso comienza: «Sánchez quiere ser Rey. Ha reducido el número de despachos con Felipe VI. El anterior Rey está en el destierro. No informó a Felipe VI de lo del Sahara».
Se oye un eco de #ÚltimaHora: encontrado el cadáver del empresario Antonio Borrego, presunto receptor de mordidas en el caso Púnica. Fue hallado en un hotel de Parla el pasado 6 de noviembre y ocultado hasta hoy. Se baraja posible «suicidio».
Los caballeros y damas se miran y saben que hay que hacer algo. En España hemos llegado a un punto en donde todo lo que hacemos es «darle al pico y poco a la pala» (hablar mucho y hacer poco), dice el caballero Maura.
Ahora es Étienne de la Boétie, que ya tiene 492 años quien toma la palabra: «Lo que menos desean los hombres es la libertad: si la deseasen la obtendrían. Os dejáis arrebatar ante vosotros lo mejor y más claro de vuestros bienes, saquear vuestros campos, robar vuestras casas y despojarlas de los muebles antiguos y paternales…»
- Miguel de Cervantes dice: Quijote, coge a los perritos Dulce y Nea y lárgate a la Corte; manifiéstate el día 21 de Enero, preséntate ante Sánchez y dile estas palabras: «¡No al golpe de Estado!» Como tú ya eres inmortal estas palabras harán efecto y a partir de ese momento Sánchez comenzará a volverse muy pequeño y dejará de ser el peligro público número uno de España.
Busca en la cueva de «El Cercano» en Orense a los caballeros de la mesa rectangular, que te ayudarán en el viaje. Así que venga, en marcha cuanto antes.
Los caballeros y damas siguen su camino y se van hacia Santiago de Compostela; yo ya estoy en camino con Dulce y Nea, que están contentos pues mueven mucho el rabo ya que les gustan las aventuras. Al llegar al bar en el pueblo de Pieles, nos encontramos con Sancho que está acompañado de un tal Proteo. Este conoce el presente, el pasado y el futuro y nos dice: «Adelante, sin miedo, todo va a ir bien, este presidente ocupará tres palabras en la Historia de España: ‘fue un peligroso inútil’».
Sancho y Proteo no pueden venir con nosotros pues andan resolviendo otros problemas.
En Orense, en la cueva de «El Cercano», los caballeros de la mesa rectangular ya nos están esperando. El Caballero Ceremonioso, indicándonos una misteriosa puerta, nos dice que avancemos. Así lo hacemos y aparecemos en la Corte, al lado de Sánchez. El presidente se sorprende al ver a un hombre que parece D. Quijote acompañado de dos perros. Le digo que soy el Quijote verdadero y le traigo un recado de los vivos y de los muertos: «No al golpe de Estado». En ese momento palidece, se hace muy pequeñito y se aleja bamboleando las caderas mientras va diciendo: «Soy un peligroso inútil, un peligroso inútil, un peligroso inútil…»
Después del éxito de la gran manifestación regresamos a Osera con la satisfacción del deber cumplido. En el viaje de vuelta oímos como en un gran eco por todas partes esta canción: «Él es un segador llamado muerte/tiene la autoridad del señor Dios…»
Ante todo mucha calma, todo irá bien y acabaremos con esta plaga frentepopulista… Sigue la canción: «Él es un segador llamado muerte/tiene la autoridad del señor Dios…»