Canción
Tú, a la que no declaro
las noches que paso en vela
cuya esencia me fatiga
como el mecer de una cuna.
Tú, que tampoco me dices
si, por mí son tus desvelos
Mira, ¿ Y si sobrellevásemos
esta sed que es nuestro ornato
sin procurar apagarla ?
Pues repara en los amantes
aún no bien la confesión
inician que pronto mienten.
Tú llenas mi soledad
te imagino siempre nueva :
a ratos, eres tú sola
y, a veces, ese murmullo
o ese etéreo perfume.
A todas, ay, he perdido
entre mis brazos, mas tú
tú naces siempre de nuevo.
Porque nunca te retuve
firmemente te conservo.
Pd. Ahora sí, está la rima bien traducida. Tanto me extendí para intentar explicar tarde y mal, lo que Rilke dice con elegancia y delicadeza supremas. La traducción lo es todo.