Que no lo sepan los criados

Así contestó una dama, cuando se conversaba sobre Darwin y el origen del hombre. Y así sigue siendo. Se nos oculta casi todo, como no podría ser de otra manera Para qué si, no pensamos antes de hablar? Si, no leemos más que los titulares del periódico? Si, estamos convencidos de saberlo todo sin profundizar en nada? La obligación moral de los que realmente conocen, es callarlo. Ser ignorantes hoy es una elección personal, meditada a conciencia tan laboriosa, sino más, que aprender algo y, elegida por la mayoría. Darwin estaba equivocado. No es la supervivencia del más apto, es la del más iletrado. Si, nos informasen de todo, como pedimos a gritos, tendríamos que lidiar con asuntos de los que no tenemos ni idea ni ganas ya que, requiere un esfuerzo que no estamos dispuestos a hacer. No hay más que comprobar con la nueva ley sobre la eutanasia donde, muchos se han posicionado a una velocidad de vértigo, tal si fuera un “me gusta” en Facebook. De qué nos van a informar ? De nada, si tienen dos dedos de frente.