“Porque nunca te tuve. Te retengo.” Escribe Rilke en su poema “Canción”. No es posible hablar de la querencia amorosa en tan pocas palabras, tan acertadas.. El amor loco, a fuerza de intentar ser fugaz se extiende una vida entera. No importa las veces que amemos a esos seres inasibles, nunca están del todo; nunca se van definitivamente. El encaprichamiento, a pesar de su irracionalidad o, precisamente por eso, nos mantiene en un “sinvivir” que, sólo se cura con la siguiente dosis. Una dulce y peligrosa adicción , para Rilke. Un maestro en amar un imposible.