Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan; los demás no las creerán; en esta frase de Elbert Hubbard ( no explicaré quien es porque soy muy repipi), se condensa la máxima de Disraeli ” Never explain, never complain” (que tampoco traduciré por el mismo motivo) esta máxima decía, es necesaria, no solo para conservar un mínimo de independencia y asertividad, sino para demostrar que, somos adultos y, como tales, responsables de nuestras acciones. Dar explicaciones o quejarse a quien no está dentro de nuestro círculo de aquellos a los que respetamos, es ponerse a su nivel, cuando su aprobación nos resulta, no solo indiferente, aún peor, nos ofende, por el mismo motivo. Ante, tales casos, el silencio total es la única respuesta posible.